Cada vez más lejos

Partido raro se vio hoy en la Bombonera. Hacía muchísimo tiempo que no veía plantarse a un equipo como lo hizo Godoy Cruz en la cancha de Boca. Los mendocinos jugaron de igual a igual y demostraron que sin ser mediocres y sin especular, se le puede jugar de igual a igual al equipo de Ischia, incluso teniéndolo en Jaque.
Boca no jugó mal, pero tampoco jugó tan bien. La jugada del gol fue producto de un error en la salida del rival, un pase de Palermo que ayudado por el rebote en un defensor, dejó prácticamente solo a Gaitan quien definió de manera perfecta para colocar la pelota al lado del palo y decretar la apertura del marcador.
Nada más mostraba el Xeneize, que supo manejar la pelota durante los primeros 45 minutos, pero sin ser tan ofensivo, o por lo menos sin mostrar real interés en marcar más que ese gol.

Al minuto del segundo tiempo Boca tuvo la más clara en los pies de Lucho, quien tras un buen centro bajo de Gaitan, desperdició la chance entregándosela en las manos a Ibañez.
A partir de ese momento la imagen de Boca cada vez sería más pequeña, y por el contrario, la de Godoy Cruz más grande.
Promediando el segundo tiempo, Ischia mandó a la cancha a Benavidez por Gaitan y en la primera jugada con el volante en cancha, los mendocinos marcaron el empate con un gran gol de Caruso, a mi entender la figura de la cancha, junto con Martinez.

Entra Rodrigo, sale Lucho; entra Mouche, sale Pochi. La idea de Ischia sin dudas era la de buscar el partido. Parados con cuatro delanteros (si a Roman lo contamos con mediocampista estamos muertos) y dos volantes centrales (Battaglia amonestado), a Boca, que buscaba o intuia alguna jugada de ataque, se lo encontraba flaco por las bandas, ya que siempre atacaban dos contra uno tanto a Krupo como al negro Ibarra. Así se dio que las jugadas más claras para el final del juego las tuvieron los visitantes, que lograron un buen empate, aunque po la imagen dada, parece ser poco.

 

No hay mucho que hablar del juego en sí. Boca no jugó mal, pero le faltó el golpe final a las pocas jugadas que hilvanó en ataque. Con el resumen de cada jugador, más o menos se explica este empate que deja a Boca cada vez más lejos por la pelea del torneo.

 

Abbondanzieri: Sin culpa en el gol (aunque saltando para abajo es muy jodido atajar esa clase de tiros), mayormente bien con las manos, no tan así con los pies, donde se destaca.

Forlin: El mejor jugador de Boca por amplio margen. Tremenda calidad para robar cada ataque, cada mano a mano y siempre con la claridad y visión que hace falta para salir tocando cuando el juego lo pedía.

Roncaglia: Alternó buenas y malas saliendo en positivo.

Krupo: Muy bien en la marca, muy mal en ataque. Nunca pudo sacar un buen centro.

Ibarra: Volvió a ser el Negro de siempre. Corrió, jugó, se juntó. Me quedo con una jugada del primer tiempo, donde se la jugó al mano a mano y en velocidad lo mató al defensor mendocino para tirar un centro que no terminaría en nada. De todas formas, se lo ve mejor en los primeros partidos.

Battaglia: Atención rivales de Boca de acá en adelante: Sebastián puede jugar mal. Es verdad, no jugó un asco, pero perdió muchas pelotas por querer hacer una de más. Se hizo amonestar a los 12 minutos del primer tiempo y así, él solo, se condicionó para el resto del juego.
Chavez: Me gustó lo del Pochi que, después de su rara lesión en el pómulo, volvió a jugar un partido oficial y haciéndolo de manera correcta. Nunca se complicó de más, supo entender los momentos del juego para tocar y pasar cuando así lo pedía el partido, así como también cuando volver y marcar cuando se venían los rivales.

Gaitan: Más allá del gol, regular lo de Nico. Alternó buenas y malas, las cuales se ven opacadas gracias a la conquista. Cuando él salió se notó, Boca prácticamente no tuvo una jugada seria de riesgo a favor.

Riquelme: Hoy volvió a ser el Román que Maradona no quería convocar. Muchas vueltas, para no lograr nada. Varios malos pases buscando tirar magia en vez de hacer la fácil. Y lo peor, cuando le quedó un rebote en la medialuna del área, con tiempo y espacio, la mandó a cualquier parte. Más claro imposible.

Figueroa: Otra vez jugó el Lucho que si no hace gol juega mal. Cada vez pasa más tiempo en el suelo, para bien cuando marca y para mal cuando lo marcan a él. Yo no entiendo como se puede perder el 95% de los mano a mano, cayéndose al suelo en todas.

Palermo: Entre que no le dan una bien, y que él las que tiene equivoca en la definición, está difícil así…

Benavidez: Evitó todo tipo de problemas. Tocó siempre rápido y en corto para no equivocarse, cosa que no está mal, pero para dar pases a un metro y sin comprometerse con el juego ya lo tenemos al 10.

Mouche: Actitud como siempre. Esta vez no alcanzó.

Palacio: No generó nada.

 

En resumen, Boca volvió a perder puntos en la carrera por el campeonato y cada vez más (y muy pronto) enfila todos sus cañones a la copa, donde todavía no jugó contra nadie.
Hoy, por el contrario a otras veces, enfrente se le paró un equipo de fútbol, no 10 mostazas que solo piensan en evitar la caída de su arco. Eso deja en claro que Boca ya no es aquel equipo que de local te intimida y te mete en un arco. Si le salís a jugar, se lo podes ganar tranquilamente, y hoy el equipo mendocino así actuó y estuvo cerca, muy cerca.
Para corregir, casi todo. El poder defensivo: no pueden recibir tan cómodos los delanteros rivales, tienen tiempo de recibir, acomodarse, darse vuelta y pensar que hacer, todo esto con los defensores xeneizes a 2 metros de distancia.
El medio campo: ¿TAN importante es que jueguen juntos Battaglia y Vargas? Con la falta de uno de los dos ya se encuentran baches en el medio de Boca y siempre, o casi siempre, termina perjudicando al 5 que en la mayoría de las ocasiones termina siendo amonestado, y hoy, para colmo, muy rápido.
La delantera: ¿Cuanto sirve el doble 9?, ¿cuánto más vale juntar a las dos referencias de área sin un extremo que los asista? Están Mouche, Palacio y Noir para ir por afuera, Martín, Lucho y Viatri por adentro. Muchísimas opciones, y aun así al equipo de Ischia le sigue costando lastimar. ¿Cómo debe jugar?

 

Lo próximo es el partido por la Libertadores, con Guaraní, el jueves en La Bombonera. Donde Boca buscará la clasificación a la siguiente fase de la copa y seguir con la buena marcha que viene trayendo.