jueves, 23 de abril de 2009

Me duelen los ojos…

…de verte, Boca.
¿Cómo se explica esta derrota contra el pobrísimo Cuenca, que, lógico, festejó esta victoria como un campeonato?
No es que Boca jugó mal, jugó pésimo. Mas o menos a la par de lo que viene jugando los últimos partidos: Godoy Cruz, Estudiantes, River… Ok, sumale a Cuenca.
Decir que en el primer tiempo el equipo de Ischia lo estaba llevando bien, es una burda manera de decir “en el entre tiempo no se fue perdiendo”, porque esa circunstancia se dio solamente porque el rival jugó tan mal como Boca.
Alguna jugadita de Mouche, que sigue haciendose nudos con hilitos; mínimas muestras de fútbol de Gaitán, que fue de lo mejorcito con poco y nada; una cantidad incalculable de pelotas perdidas por Battaglia y Vargas; los mil y un cambios de frente que intentaron una y otra vez Ibarra y Morel y ninguno llegó a un compañero… lo único que había funcionado bien en los primeros 45 minutos fue la dupla de centrales, que aunque cometieron un par de faltas –una de Roncaglia que llegó extremadamente a destiempo-, no pasaron sobre saltos y siempre supieron contener a Teixeira. Justamente Texeira fue quien creó la jugada de gol para el equipo ecuatoriano.
Un pelotazo (uno entre cientos) que el delantero supo aguantar y girar para sacarse la marca de Muñoz, ya hacía imaginar lo peor, la descarga llegó para Preciado, ingresado en el complemento, y éste pegándole muy mal con las marcas encima de Roncaglia y Morel, colocó pegada al palo la pelota para marcar el único tanto del partido y darle la tan preciada victoria a su equipo, que hasta ese momento no veía con tan malos ojos el empate.
Antes del gol llegaron los cambios de Boca, Palacio por Mouche (correcto cambio) y Damian por Gaitan. Insisto con esto, sigo sin intender quien trajo al ex Central a Boca.
Hasta el gol, al Xeneize no se le caía una idea, y post gol lo único que caían eran pésimos centros que nunca ni le pasaron cerca de Palermo.
El tiempo pasaba, Boca seguía haciendo agua por toda la cancha y con un remate de Ibarra, tan malo como el rendimiento del equipo, se fue un partido tan ganable como el del domingo, que terminó con el invicto del equipo de Ischia, que ahora depende de sacar por lo menos un empate de local ante el Táchira para ser primero del grupo, ya no como el mejor primero, como se especulaba previo al encuentro de hoy.

 

Como siempre, el breve repaso por los jugadores:

Abbodanzieri: Me parece que no tuvo culpa en el gol, igual no tuvo un gran partido. 10 minutos después del gol, un centro que llegó a su área lo encontró en una muy mala salida que casi estampa el 2º del local.
Muñoz: Gran primer tiempo, olvidable segundo. Lo perdió a Texeira en la jugada del gol, se equivocó feo en una pelota dominada minutos antes y se marchó con una amarilla por un faul innecesario.
Roncaglia: Perdido todo el partido. El primer tiempo no fue tan horrendo como el segundo, pero el patadón de burro que le dio su amarilla lo demuestra todo.
Morel: Regular partido del paraguayo. No jugó mal, pero tampoco jugó bien, que quede claro.
Ibarra: Junto a Nico de lo mejorcito de Boca, marcó bien y supo pasar al frente, solo que estuvo muy impreciso a la hora de terminar cada jugada.
Battaglia: De bajo rendimiento el partido del Sebas. Perdió muchas pelotas por pésimos pases, algo raro en él. En la marca, no cortó tanto como nos tiene acostumbrados.
Vargas: Mantuvo su nivel, bien ene la marca, mal con la pelota en los pies.
Krupo: El primer tiempo lo mostró activo, aunque sin poder mostrarse por completo. Para el segundo tiempo, durante los primeros 20 minutos prácticamente no la tocó, y después alternó malas con muy malas.
Gaitan: Lo dicho, con muy, pero muy poquito, de lo mejor (o menos peor) de Boca.
Díaz: Sin dudas Boca está pasando por sus peores Díaz…
Mouche: En los primeros 45 minutos parecía que este iba a ser su partido. Calentaba a los rivales (aunque a él también), los encaraba, los pasaba, era muy bueno el partido de Pablito, pero… En el segundo tiempo perdió punch y se empezó a desinflar, la lógica pedía que salga para que ingrese Rodrigo y así fue.
Palacio: Al igual que con River, nunca pudo elaborar una jugada.
Noir: En sus pies Boca tuvo el empate, pasó pegadita al palo cuando el arquero ya estaba vencido.

 

En resumen: Boca perdió con un equipo desastroso y confirma el muy mal momento futbolístico que atraviesa. Tal vez extrañe mucho a Román, tal vez sea el infaltable bajón al cual nos tienen acostumbrados semestre tras sementre. Lo único seguro es que de esta mala racha hay que salir ya, tanto en la Copa como en el Torneo, donde Boca, si se dan algunos resultados el fin de semana, puede quedar pen último.
Hoy se perdió mucho más que el invicto de la copa, se perdió la posibilidad (o gran parte) de ser el mejor primero en la zona de grupos y definir todo de local, se perdió la posibilidad (aunque sea) de clasificarse una fecha antes.
Ahora se viene Central en Arrollito, que estrena a Miguel Russo (último DT Xeneize campeón de la Libertadores) en el banco. Luego, el jueves próximo en la Bombonera, será momento del Táchira, equipo al que Boca venció de visitante por 1 a 0.

¿Qué resultados le sirven a Boca para pasar de fase?
Para ser primero: ganar por cualquier resultado, el empate y hasta perdiendo por menos de 3 goles, siempre y cuando Cuenca no le gane a Guaraní, obviamente ya fuera de la pelea por la clasificación.
En caso de una victoria de Cuenca en Paraguay, Boca, aun perdiendo por 2 goles de diferencia se clasificará segundo, por diferencia de gol. Actualmente Boca tiene +5 y Táchira 0, por lo que el equipo Venezolano para pasar de ronda (insisto, siempre contando con un triunfo de Cuenca), debe hacerle 3 goles y no recibir ninguno en su visita a la Bombonera.

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