Puntaje ideal

Era de imaginar que Boca podía (y debía) ganarle al peor equipo de la Copa como lo es Guaraní. Sin embargo ese detalle, por lo menos durante los primeros 45, no se notó. Guaraní jugaba mejor que Boca, tenía más chances y hacia trabajar y mucho al Pato, que tuvo de sus mejores partidos desde su vuelta.

El Xeneize apenas llegó una vez con un remate de Muche, el mejor de Boca en el PT, que salió apenas elevado, y no mucho más. Por su parte el equipo paraguayo, que aun sin muchas ideas le llegaba al equipo de Ischia, a los 35 minutos del primer tiempo, tras una buena jugada de Fabro (gran partido del ex Boca), quien tiró un busca pié encontró a Negreiros que desviando el curso del balón logró vencer a un Abbondanzieri que, lanzado para el otro lado, veía como esa pelota entraba mansita.

Se iba el primer tiempo y la sensación de que Boca tenía que mejorar mucho para cambiar la historia.
Una buena jugada entre Román, Lucho y Mouche dio como resultado un golazo de Pablito, mal anulado por un inexistente offside. Apenas unos minutos después, una jugada por derecha y con la subida de Ibarra, demostró el desastre de actuación del árbitro y si hablamos de actuación, el aplauso para el 4, que se tiró como si lo hubieran hachado, e hizo comprar al juez el falso penal que inventó.
Riquelme se hizo cargo, pelota pegada al palo derecho del arquero, 1 a 1 y a otra cosa, a empezar a pensar en ganar el partido.
Ischia decide hacer cambio de figuritas y cambia a los dos delanteros, afuera Lucho y Mouche (ambos jugaron muy bien), adentro Palermo y Palacio. En el primera que tuvo Rodrigo, un toque sutil que dio en el palo izquierdo, anunciaba lo que se venía. Minutos después Román volvía a probar al mismo poste que hacía recorrer toda la línea del arco y hacía pensar que en cualquier momento se venia la ventaja. Y así fue.
Una muy buena jugada colectiva que Vargas culminó dentro del área centrando para Palermo que tan solo tuvo que soplarla (aunque estaba con marca), le daba, por fin, la ventaja a Boca y la tranquilidad que necesitaba. Esa tranquilidad llevó que a 5 minutos del final, tras un rechazo de Caceres, una bajada de Palermo y un sutil pase de Román, Palacio definiera como sabe, dejando acostado al arquero y tocando la pelota hacia un arco vacío para estampar el 3-1 final con el que Boca venció al equipo paraguayo.

 

Con esta victoria Boca queda muy cerca de la clasificación, con puntaje ideal en 3 partidos, habiendo ganado dos de visitante y, con un partido menos que sus perseguidores, con 3 puntos de ventaja.
La clasificación está a la vuelta de la esquina, y lo que pedía el partido pasado también: terminar como el mejor de la primera ronda para poder definir todo de local desde octavos en adelante.

Y jugando bien

Se podía ganar jugando bien, vieron? Parecía que era casi imposible que Boca juegue bien al futbol, pero al parecer, con un poquito de presión del DT de la selección, una cagadita a pedos del pueblo Xeneize y la suficiente actitud de los jugadores, el nivel mejoró, y de que manera.

Es verdad que Argentinos estuvo muy lejos de mostrar un gran juego, pero nunca se dejó de notar la superioridad boquense en la cancha… por suerte, esta vez, se pudo reflejar también en el resultado.

El primer tiempo se iba con aquel remate de Riquelme al travesaño y no mucho más, solo la sensación de que boca era más, hasta que en 5 minutos todos cambió. Primero, tras un excelente tiro de esquina de Gaitan, Forlin se elevó en el área chica y con un perfecto cabezazo firmó la apertura del marcador, que se coronaría apenas unos minutos después cuando una pared fallida entre Román y Nico le dejó el balón a Palermo para que éste, con una visión excelente y un pase delicioso de derecha, habilite a Lucho Figueroa quien la colocó en el primer palo para terminar el primer tiempo con 2 goles de ventaja.
Las cosas estaban, digamos, correctas. Boca merecía irse ganando por lo que había mostrado y Argentinos merecía irse perdiendo por no haber mostrado prácticamente nada.

Para el segundo tiempo, y ya mucho más tranquilos, una buena jugada del 10 que se sacó a tres rivales de encima, casi culmina con el 3º gol xeneize. Torrico, rápido de reflejos, pudo tapar el pésimo rechazo de Caruzzo que casi convierte en contra.

Momento del Pato Abbondanzieri que promediando el segundo tiempo le tapó un gran mano a mano a Romero y minutos después un remate desde lejos de Recalde.

Ingresos de Krupoviesa, Roncaglia y Palacio, éstos dos últimos, en conjunto con Román y Martín cerraron el partido con un gol exquisito. Arranque de Facundo por el medio, taco de Román para devolvérsela al defensor, éste encuentra en el semi circulo del área a Palermo que, una vez más habilita a un compañero para marcar. Esta vez a Palacio, que, como se le pide siempre, encaró al arquero y casi sin problemas selló el 3 a 0 y el cierre de un partido casi perfecto, donde Boca no solamente ganó, sino que también gustó y goleó. Algo que hace muchísimo tiempo no hacia.

 

Cortito de cada jugador:

Abbondanzieri: Primer tiempo tranquilo. En el segundo las dos jugadas marcadas. Muy bien.

Caceres: Siempre se cerró bien, casi no tuvo problemas.

Forlin: Gran aprtido del 6. Gol para abrir el partido, personalidad para cerrarle las puertas a los delanteros del bicho.

Ibarra: Mucho mejor que los anteriores partidos, aunque todavía le falta para ser el negro que todos conocemos.

Morel: Pasó más al frente, se notó y lo valió.

Benavidez: Correcto partido del 24 que en conjunto con Vargas supieron manejar el medio campo.

Vargas: Como siempre bien en la marca, bien en control de pelota y muy bien en ubicación. Ante la falta de Battaglia, Fabian tiene que acomodarse a él y también a Exequiel, hoy, una vez más, lo hizo correcto.

Gaitan: Al igual que el resto del equipo mejoró su nivel, algo que hacía falta.

Riquelme: Arrancó los primeros 10 minutos muy bien. Después se apagó por un rato, tuvo un muy buen tiro que devolvió el horizontal y después, en el segundo tiempo entendiendo que hacer, se juntó muy bien con los compañeros y cerró un buen partido. Otro punto importante, hacía bastante que Román no ameritaba un: Bien.

Figueroa: Mucho mejor futbolísticamente (a demás del gol, por supuesto). Lo que se le pedía era que cuando entre en contacto con la pelota sepa aguantarla y entender cuando descargar con un compañero, hoy lo supo hacer y se notó.

Palermo: Grande entre los grandes. Sin necesidad de hacer un gol, el mejor jugador de Boca (junto a Forlin). Dos asistencias deliciosas, una dejando a toda la defensa rival mal parada y otra de taco para dejar solo a Rodrigo.

Roncaglia: Entró para jugar por izquierda y por él vino el 3º gol. Bien por el pibe.

Krupo: Aunque no pasó tanto al ataque en los pocos minutos en cancha, tuvo una que pasó cerca del travesaño.

Palacio: Sin ser lo desequilibrante que se sabe que es, y con la tranquilidad del resultado en las espaldas, definió perfecto para cerrar una jugada a la par.

 

En resumen: Boca jugó bien por primera vez en el año (sin contar el verano que de poco importa), ganó y hasta se dio el lujo de hacer 3 goles (y no recibir ni uno). Esperemos que no sea una mera situación a partir de un muy mal juego del Bicho, y que se prolongue el buen juego a lo largo de los próximos partidos. El siguiente, el miércoles, en Paraguay con Guaraní.
Con esta victoria Boca se ubica en mitad de tabla, a 6 puntos de Lanus (único puntero) y a 3 del primer perseguidor, Velez. Falta mucho, pero el juego y la actitud de hoy dan para pensar que se puede pelear los dos frentes. Solo el tiempo lo dirá, hoy por hoy a pensar en Guaraní, el próximo rival.

Volvió el Boca revive muertos.

Los hinchas iban a saludar en su despedida a Pepé Santoro, iban sin esperanza de nada, a ver como Boca le jugaba mientras sus jugadores veían. Sabían que iban a perder, estaban entregados… muertos. PERO, claro, no conocen a Boca, a este Boca horrendo que por momentos da gracia, después pasa a la preocupación y para terminar llega a la pena.  

Está claro esto: Si no le ganas (ni le empatas) a este Independiente triste, sos malo, muy malo. 

 

¿Se puede jugar peor? Difícil. ¿Se puede tener tanta poca falta de idea? Al parece si, y mucho. Boca no encontró respuestas futbolísticas nunca y se vio superado todo el partido por un equipo varias veces inferior, o bueno, digamos solo que son malos, porque lo de cual es superior a otro, ahora, es discutible.  
Creo que en el resumen de cada jugador se puede explicar perfecto por qué Boca perdió lastimosamente con el Rojo:   

 

Abbodanzieri: Bien mayormente, hasta que se comió al delantero del diablo y le entregó un penal. 10 minutos después le sirvió en bandeja de plata el gol de su vida a Fredes que por fortuna para Boca, y por esas cosas raras de la vida, picó delante del arco y se elevó para pasar exactamente sobre el travesaño.

Forín: Tuvo un buen partido, no se le puede encontrar culpa en los goles. Alguna que otra macana con la pelota en los pies, pero en general bien y prolijo.

Caceres: Simil a Juan. Bien en mano a mano, seguro por arriba, pero lento e impreciso con la pelota. Varios pelotazos a cualquier parte.

Morel: Muchísimos malos centros. En la marca no estuvo tan mal, pero tampoco estuvo bien.

Ibarra: Cada día juega peor. Hoy hizo absolutamente todo mal. Todos los pases mal hechos, todas las jugadas regalando la espalda (y el frente también si hacía falta), otro muy mal partido del 4. Ah si, ya TODOS los equipos saben por donde nos tienen que atacar eh, ténganlo en cuenta.

Battaglia: Se le soltó la cadena al final, el resto del partido mayormente bien.

Vargas: Muy bien en la marca, y mejorando con el balón en su poder. Lo que si, muy alejado de la zona ofensiva.

Gaitan: Su peor partido en Boca lejos. El primer tiempo fue muy malo, lo único positivo fue un disparo de más de 30 metros que Assman retuvo sin problemas. El segundo tiempo, de lo más horrendo que vi en mi vida. En 11 minutos había perdido cada pelota que tocó, y todas dando pésimos pases, el 7º de esos horrendos pases terminó en el primer gol del rojo.

Gracian: Que se yo que decir del tanito. No hace una bien, es una pena porque sabe jugar, pero se equivoca mucho. 

Román: Parece que lo que dijo el Diego no le movió un pelo, sigue sin pasar a un rival, sin entregar nada. Entró para cambiarle la cara a Boca y lo que produjo fue perfeccionar el desconcierto. 

Mouche: Era el mejor jugador de Boca. Una vez más el que más buscaba y más se  mostraba. Un estúpido faul de calentón le entregó su primera amarilla y un reclamo inexistente (ay Pesotta, lo tuyo es penoso) la roja. Que quede claro que si el árbitro no fuese tan horrendo no lo expulsa. Si se acordaba que estaba amonestado no lo hecha, eso es obvio. Pero, que le vamos a reclamar a Pesotta, si había un montón amonestados ese momento… ah, ¿solo Mouche? Y bueno, si el referí no puede hacer lo más básico que es anotar en una tarjetita que le podemos decir, que es un desastre nada más.

Palermo: Excelente primer tiempo. En el segundo poco y nada.

Figueroa: Entró para buscar una jugada, la tuvo con derecha (su pierna menos habil) y falló. El resto, poquito, pero se sabe, con la pelota en los pies le cuesta.

Viatri: En un cambio chino entró para que en la primera que juegue sea el 2º gol de Indep’te. A la par de Lucho y Martin en el ST, muy poquito.

Ischia: Varios errores. Primero, a mi me sorprendió de movida, o sea, mucho antes de la expulsión de Mouche que en el banco puso dos nueves, a demás de Martin que fue de titular, ¿Qué idea habrá tenido para ni tener en cuenta a Noir?, ahora no entiendo algo. Iba a jugar Palacio, y Mouche iba a ir al banco, o sea, uno abierto de titular, otro de suplente. Se baja Rodrigo, entonces la lógica es que ingrese el Tito, por lo menos al banco. No, lo dejó afuera; expulsión al 7, y listo, ya no hay quien va por afuera.
Después, los cambios. De que sirve terminar con 3 nueves si no cayó un solo buen centro en todo el partido. No es más lógico poner a alguien que le tire centros a Palermo y a Lucho.
A Viatri lo re banco, pero hay que ser tonto para creer que ponerlo iba a cambiar las cosas cuando incluso ya tenia a otros dos referentes de área dentro de la cancha.
A demás, que me perdone el pueblo boquense, Ischia, Ameal, Dios y la virgen, pero si te quedas con 10 jugadores, no podes ponerlo a Román. Simplemente no podes. Porque no marca nunca, no da una mano, y siempre, pero siempre hace lentas las cosas. Y jugando con uno menos tenes que ser rápido para cambiar la historia. Riquelme para mucho la pelota, siempre le da tiempo al rival para acomodarse, e insisto, con uno menos, darle tiempo al rival es perder. Ahí está, otra derrota.

 

 

En resumen: Digamos que cuando pensábamos que ya no podíamos ver un Boca peor que el de la segunda fecha (partido con Newell’s), estos jugadores nos sorprendes y nos demuestran que todavía se puede ser peor, y perder contra uno de los peores, pero peores en serio.
Volvió el Boca revive muertos dije en el titulo, y sí, es así. El Rojo se caía a pedazos, solo había ganado un partido (los 3 puntos fijos que tienen por campeonato), y Boca lo revivió, le dio esperanza a Pepé, a los hinchas del Diablo y a los jugadores, que hace menos de 4 horas eran once mamarrachos.
Boca perdió su 3º partido del campeonato, quedó a 6 puntos de la punta (y con muchísimos equipos arriba) y lentamente se va despidiendo del clausura (si, diego esto en la 5º fecha), pero bueno, mientras se mantenga la copa (¿Cuánto duraremos jugando así no?) poco interesa, bah, eso parece...  

Suerte es otra cosa

Post victoria Xeneize en tierras venezolanas, lo que más escuché fue: “que suerte tuvieron”. Ahora yo me pregunto, ¿fue suerte realmente o que? 

Enfrente, Boca tenía a un equipo a la par de varios conjuntos que juegan esta Copa Libertadores: Malo.
Algunos llegamos a preguntar por qué razón Olimpo de Bahia Blanca jugaba la Copa y por qué hacía de local en Venezuela. A ver, al único que conozco de Olimpo es Del Orte, y jugó; la camiseta es negra y amarilla y son horrendos. Listo, son Olimpo. Entonces, ¿Boca necesita tener suerte para ganarle a Olimpo en Venezuela? NO, Boca necesita hacer lo básico para ganarle a Olimpo (ok, Tachira), y lo básico es mover la pelota, tenerla, y sin que haga falta crear quince situaciones de gol, saber meterla por lo menos una vez, porque está mas que claro que, por lo menos jugando así, Tachira no le puede hacer un gol a nadie. La única jugada que tuvieron de riesgo fue a los 3 minutos cuando a Caceres le pasó la pelota por debajo de la suela, Forlin, confiado en que Julio la tendría, se despreocupa de la jugada y cuando se da cuenta ya está a contra pie, y ahí está, la única jugada seria del equipo local, culminada con una desastrosa definición del delantero que se la alcanzó a las manos al Pato.
Lo que habría que hacer entonces es pensar por qué solo se ganó 1 a 0 y no por un resultado más abultado, y la respuesta es tan simple que se puede responder con otra pregunta: ¿Cuándo Boca ganó en una primera ronda de copa por resultado abultado? Nunca, y por una simple razón, porque no hace falta ganar por más de un gol.
Que quede claro que Boca NUNCA estuvo en riesgo de perder el partido, la única opción negativa para el equipo de Ischia era empatar, y ahí está la cuestión de todo esto. Si hay algo que tuvo Boca ayer, no fue suerte, sino que no tuvo la mala suerte de perder con un equipo tan, pero TAN inferior como lo es el Tachira. La lógica era una victoria Xeneize, con un poco de mala suerte era empate y con toda la mala suerte era derrota. 

Boca no tuvo suerte, Boca hizo la lógica, nada más.

 

Los jugadores:

Abbondanzieri: Sin mucho trabajo respondió bien siempre ante ataques rivales y ante cada centro que caía en su área. Muy seguro de arriba.

Caceres: Salvo esa jugada a los 3 minutos, muy bien. Seguro en la marca, rápido para leer los movimientos de los rivales y tranquilo para salir jugando cuando el partido lo pedía.

Forlin: Esta vez fue mejor que Julio Cesar, pero solo porque en una jugada robó la pelota a lo Gago, yendo al suelo y llevándose el balón con muchísima categoría. Digo solo por esa jugada porque sino tendría que repetir textual lo que dije del paraguayo.

Roncaglia: En la marca estuvo bien, pero cuando no defendía se lo vio con miedos. Miedo de pasar, miedo de patear al arco, miedo de juntarse con los volantes. Puede que el pedido del DT sea que no pase tanto al ataque porque sí lo haría el lateral por el otro lado. Aun así tuvo varias jugadas para sumarse y pocas veces lo hizo.

Krupo: Mejoró muchísimo a comparación del anterior partido completo que jugó, de todas formas le seguimos pidiendo más, porque sabemos que lo puede dar. Al igual que Facundo, bien en la marca, importante aclararlo.

Battaglia: Un león como siempre. Fundamental en el medio, manejó tiempos y espacios en toda la cancha.

Vargas: Siempre bien en la marca, mejor (que los anteriores encuentros) en control de balón. Le faltó patear al arco en algunas que tuvo, de todas formas siempre las terminó correcto.

Gaitan: Regular partido de Nico. Buscó mucho hacer la individual, en varias le salió, en otras varias no y esto produjo acercamientos del Tachira.  

Riquelme: Los primer tres minutos parecía que debutaba en Boca, las pedia, se movia, estaba irreconocible. Después (al 4º minuto) se acordó quien es y volvió a ser el de siempre. Desaparecido por larguísimos tramos del juego (no recuerdo haberlo escuchado nombrar entre los 10 minutos y los 40 del primer tiempo). Cuando el partido estaba 1 a 0 entró en su juego y mantuvo la pelota bajo la suela.

Noir: Demasiado acelerado. Quería hacer la siguiente antes de hacer la primera, en varias le jugó en contra. Tuvo un cabezazo que inexplicablemente se fue afuera.

Viatri: Como siempre bien con la pelota en los pies. Al igual que el tito, tuvo su cabezazo que el palo le devolvió.

Mouche: Le cambió la cara al equipo, entró y se hizo notar. Hoy mas que nunca fue un simil Guillermo: amagues, caños, enganches, centro a la cabeza, amarilla tonta… el 7 perfecto.

Figueroa: Un gran gol para un gran goleador. Una vez más jugó 10 minutos y le alcanzó para mostrar todo su poder ofensivo.

Gracian: Entendió que tenía que hacr, juntarse con Román a tocar y llevarse el partido.

 

En resumen, segunda victoria en la copa para ser punteros del grupo 2. Cuenca le ganó 4 a 0 a Guaraní que claramente se perfila como el peor equipo de la copa (antes había perdido 3 a 1 de local con Tachira), por lo cual Boca con 6 puntos supera por el doble de sus puntajes al ecuatoriano y al Venezolano. 

No se pueden sacar muchas conclusiones de un partido así, solo que Boca, aunque sea con un gol de cabeza al minuto 87, puede, o por lo menos pudo, sacarse de encima a un equipo muy malo, que se encuentra a la par de sus rivales de zona. La idea de Ischia es clasificarse antes de la última fecha, yo digo que no solo hay que hacer eso, sino que hay que clasificarse como el mejor de la primer ronda, cosa de definir todo de local, que aunque no es la opción favorita de los jugadores, es una ventaja, mínima pero ventaja al fin, que el Xeneize puede darse gracias al vergonzoso grupo que le tocó en la primer ronda. 

Hacía falta ESE gol

No solo lo necesitaba Martín para ser el mayor goleador Xeneize, sino también lo pedía a los gritos todo Boca.
El partido era aburrido, con muy pocas jugadas de riesgo y casi nada de juego en sí.
El primer tiempo no dio nada, solo la actitud de Mouche, que era el único que mostraba algo, o que por lo menos parecía que tenía ganas de algo. Un tiro al primer palo tras pase de Damian Diaz, un buen remate desde la derecha que forzó al arquero del quemero y un muy buen centro para Palermo que casi convierte en esa si no fuera por la gran actuación de Monzón durante todo el primer tiempo.
Para el segundo tiempo Ischia mandó de arranque a la cancha a Nico Gaitan por Díaz, buscando eso que Damian no pudo darle al equipo… pero poco cambiaba. Boca seguía haciendo agua en ataque y debía pelear con todo cada contra ataque de Huracán, que siempre contaba con superioridad numérica en cada avance.
Riquelme (principalmente), Vargas, Benavidez y Gaitan no hacían nada más que perder una y otra vez el balón, mientras el único que seguía sacando la cara por el resto era Mouche.
Justamente el 7, en una muy buena jugada individual, se sacó dos defensores de encima y con un buen pase/centro bajo, que Nico Gaitan muy inteligente dejó pasar, encontró a un solitario Palermo que con total comodidad pudo marcar, por fin, su gol número 195 para ser, ahora sí, el máximo goleador de Boca en la era profesional.
Decía que Boca necesitaba ese gol, y así fue. Era fundamental destrabar el resultado. El Xeneize sufría cada ofensiva del Globo, no lograba marcar y se empezaba a desesperar a medida que pasaban los minutos. Pero con la conversión del tanto todo cambió, se empezó a jugar más tranquilo, y por ende mejor. Se les notaba a los jugadores la tranquilidad y con esa tranquilidad llegó el segundo gol. Una excelente recuperación de Forlin en el medio, un buen pase de Román y una mejor definición de Lucho para estampar el segundo gol y llevar, de una buena vez, la tranquilidad a la Bombonera.
Como es costumbre la tranquilidad duró poco. Tras un corner y una serie de rebotes, Eduardo Dominguez descontó para Huracán y las preocupaciones volvían a aparecer en los simpatizantes xeneizes. Preocupación que se esfumó rápidamente ya que gracias a una buena jugada por izquierda entre Morel y Krupo (entró por Gaitan, lesionado), quien se tiró al suelo para anticipar al arquero y dejar solo a Figueroa para que estampe el tercer gol Boquense y el segundo en su cuenta personal.

 

Repaso de los jugadores:

Abbondanzieri: Sin culpa en el gol. Lo probaron poco a lo largo del partido… todos los remates del globo se iban muy lejos.

Caceres: Perfecto el partido del paraguayo. Robó muchas pelotas, encontró su tiempo y su espacio para cerrar un gran encuentro. Tapó un gol cuando el Pato ya estaba vencido.

Forlin: A la par de Julio Cesar. En él se inició el segundo gol tras un gran quite en el medio.

Ibarra: Alternó buenas (pocas) y malas (varias). El final levantó bastante.

Morel: Buen encuentro del 3, entendió que hacer en la jugada que culminó en el tercer gol.

Benavidez: Desaparecido por largos tramos del juego. Le costó robar, jugar y juntarse con los compañeros. De todas formas es bueno saber que hay un 5 para cuando falte Sebas.

Vargas: Mantiene regularidad: Sigue robando mucho y perdiendo muchas pelotas por malos pases.

Díaz: Solo un pase a Mouche en 45 minutos, poco para un jugador con la habilidad que tiene.

Gaitan: Fue de menor a mayor. Arrancó muy mal, regalando muchisimas pelotas, pero una genialidad corrigió todo cuando se abrió de piernas para dejar solo a Martín para que convierta.

Krupoviesa: Jugó muy poco pero fue muy importante. Armó la jugada del último gol, se la jugó tirándose al suelo y la entregó una excelente asistencia a Lucho.

Román: Una vez más, muy pobre lo del 10. Salvando la asistencia del 2º gol, perdió una cantidad obscena de pelotas y apenas pudo mostrar su calidad.

Mouche: Personalmente creo que fue el mejor jugador de Boca hoy. En el primer tiempo fue el único que hizo algo y en el segundo redondeó una gran actuación con la jugada del primer gol.

Palermo: Le sacaron una increíble en el primer tiempo, marcó tranquilísimo un gol en el segundo. Felicitaciones para el goleador en su 195º gol oficial.

Lucho: Perfecta definición para el 2º, correcto para el 3º. Como dije varias veces, por su forma de juego si no hace gol juega mal, si hace gol juega bien, lamentablemente es así. Hoy jugó bien.

 

En resumen, Boca logró su segunda victoria del campeonato, que lo deja a 3 puntos de los punteros a falta de muchísimas fechas por jugar. Pero a no confundirse, si hoy Boca ganó, fue principalmente por dos cuestiones: 1- la falta de contundencia de los delanteros quemeros, y 2- la buena actuación de los centrales para contenerlos. Huracán le perdonó la vida a Boca en varias ocasiones, desperdiciando cuanta jugada armaba. Por suerte el Xeneize pudo aprovechar esa situación y, a pesar de haber jugado mal gran parte del juego, supo en que momento golpear.
Para destacar la vuelta al gol del 9, la presencia de Lucho para marcar dos goles, la seguridad de los dos centrales y la buena opción adelante que Ischia encuentra en Mouche.