Así comenzarán los promedios, donde Boca tendrá que escaparle a la zona caliente. Con los 4 ascensos que se dieron este año las posibilidades son aun más complicadas, recordemos que los recién ascendidos dividen por menos, agregando a All Boys y Olimpo que también dividen por menos a comparación de como lo hace el Xeneize.
Solo tranquiliza Tigre, muy complicado, que deberá tener dos campeonatos a la par de los del 2008 para zafar.
Queda claro, esta es la última vez que queremos ver esta tabla, ojalá logremos tener una temporada más que aceptable para mejorar esta 12º ubicación (medio mentirosa) y pensar de una buena vez en la tabla de arriba.
La alarma está encendida, ya vemos que cualquiera puede caer y por más nombre e historia que tengas no alcanza. Un punto arriba de San Lorenzo, apenas dos de Racing. Insisto, solo Tigre tranquiliza, pero Olimpo y los 4 recién ascendidos ponen la situación Xeneize, por lo menos al inicio de la temporada, bastante complicado.
…podríamos decir que, nuevamente, el semestre fue malo. El equipo tenía 3 objetivos para la primer mitad del 2011, o mejor dicho 3 opciones. La primera, que por supuesto involucraba a las otras dos, era salir campeón. Se armó el equipo para salir campeón, o bueno, eso salieron a decir, como todos los años, el presi y vice allá por febrero. La segunda opción era pelear el campeonato, o sea, terminar entre los 3 primeros, con la idea de aunque sea molestar al campeón. Y tercero, clasificar a la copa Sudamericana, que claro, con un buen campeonato se lograba tranquilamente (ni hablar con el cupo extra que finalmente hubo por la promoción de River). Pero ninguna de estas 3 metas se pudo cumplir.
El equipazo de verano que a base de solidez y buen juego se comió a los grandes duró tan solo eso, el verano. Comenzó el Clausura y todo cambió. Al carajo con el 4-4-2, Román a la cancha, cambiamos el 5, lo ponemos al nuevito y caro en cualquier lugar, armamos una defensa cualquiera y vamos. Claro, no se tuvo en cuenta que en la primer fecha el rival era Godoy Cruz, rival jodidísimo, y como una trompada de KO el 1-4 acabó con el sueño de comenzar, de una buena vez, ganando un primer partido de torneo.
El equipo había cambiado prácticamente todo el medio y el cambio se notó. Nada que ver al amor de verano, y aunque no se había jugado tan mal ese partido en particular, estaba claro que al equipo le faltaba mucho.
Luego la victoria con Racing en la segunda fecha, medio que acomodaba las cosas. Se volvía al 4-4-2, y con un juego medio mezquino, pero no por eso inútil, el equipo ganó el clásico por un gol raro de Mouche.
Más tarde llegaría el empate con All Boys de local, partido que era fundamental, más que nada por los dos rivales que se venían. Derrotas con Velez y San Lorenzo, ambas de visitante, ambas 1 a 0.
En ese momento, Boca tenía un partido fundamental. Ese partido que define cosas, si lo ganas, aun lejos en la pelea, era posible soñar, porque sabemos lo irregular que es el fútbol Argentino de hoy en día, si lo perdés, fuiste. Partido de local con Olimpo de Bahia Blanca. Derrota, dando pena 0-2. Tremenda derrota de local (otra) y chau a todo, así de rápido, con tan solo un cuarto de campeonato jugado ya nos despedíamos del título.
Luego la victoria en Santa Fe ante Colón con una genialidad de Riquelme. Ah si, volvimos a jugar, y con él se ganaron dos partidos muy importantes. Éste con el Sabalero y de local (por fin) con Estudiantes. Gol de tiro libre de Román y en la agonía del partido el tanto de Lucas Viatri para el 2-1 a los 47 del ST.
Al siguiente domingo, la parada era brava, tal vez la más brava después de la seguidilla Fortín-Ciclón: Lanús de visitante. Derrota 0-2, y tal vez el peor partido de Boca en el torneo. Aburrió por demás, y se llevó lo que se merecía.
Más tarde otra vez perdió puntos de local al empatar con Tigre 3 a 3 -jugando los peores 15 minutos de la historia del fútbol mundial. Sí, no exagero, no hubo nada comparado al cuarto de hora que pasó entre el 1º y el 2º gol de los de Victoria-
3 a 0 demasiado fácil ante el Globito del Tito Pompei que ya comenzaba a despedirse del fútbol de primera y otro empate de local ante el Rojo en un partido por demás ganable.
A esta altura la cantidad de puntos que se habías desperdiciado de local eran muchos, la distancia con los de arriba era demasiado amplia y ya solo aparecía como opción el entrar a la Sudamericana, pero para eso había que ganar, jugar mejor y como base, encontrar el equipo. Cambios todos los partidos, cambiaban nombres, esquemas… ¡llegamos a jugar varios partidos con línea de 3 de nuevo!
A decir verdad, a partir de ese momento, Boca comenzó a jugar, podríamos decir, a otra cosa. Cuando ya no existía la presión de tener que ganar el campeonato, ya estaba más que claro que iba a ser para Velez o alguno que lo moleste, la cosa cambió. El Xeneize no fue ampliamente superior al rival, pero si marcaba una diferencia. Tenía más la pelota, conseguía ratos de buen fútbol, y aunque no eran miles las llegadas, también había oportunidades a favor.
La fecha 13 nos ponía enfrente a un rival directo: Argentinos. Gran partido y gran triunfo 2 a 0 allá en esa caja de fósforos que es el Diego Armando Maradona. Martín que luego de una tremenda sequía continuaba su mini racha de goles (rompió el maleficio con Huracán) y llegaba de la mejor manera al Superclásico.
Y aquí el stop obligado. Porque era otro campeonato el que se jugaba ahí. Este superclásico venía demasiado cargado. Con River en zona de promoción, y el último recuerdo del 0-1 con ese cabezazo de Maidana, este partido tenía condimentos extras, como por ejemplo, que era el último superclásico de Palermo, entre otros.
Por suerte o por que lo que sea, Carrizo se mandó un macanón y nos dio de arriba y sin siquiera patear al arco el 1-0. Y a los 5’ de la cagada del arquero de la selección, el eterno Titán marcaba un hermoso gol de cabeza por arriba del 1 millonario… el último regalo del 9 para el hincha de Boca, que esa tarde lloró de alegría al superar a su eterno rival, en nuestra casa y con gol del más grande.
El empate con Arsenal, otro partido fundamental, no sirvió para mucho. Luego la victoria tranquila de local ante Newell’s (1 a 0, tampoco es que le pintamos la cara…) y ahí que aparecía esa tercera opción que era, al no poder ser campeón ni pelear el campeonato, el clasificar a la copa. Venían 3 partidos accesibles, muy accesibles. Había que sacar 7 puntos por lo menos. Quilmes de visitante no es el Barça en el Camp Nou, Banfield de local no es el Manchester Utd y Gimnasia en la última, era, digamos la verdad, papita pal loro.
La copa estaba a la vuelta de la esquina, es verdad, se tenían que dar algunos resultados, pero ya lo dije, campeonato irregular, acá cualquiera pierde puntos con cualquiera, solo hay que saber aprovechar las ocasiones. Bueno, Boca no supo hacerlo, y por tres empates consecutivos quedó a tan solo 1 punto de la clasificación a esa Copa que hasta hace no más de un par de años, ni nos importaba clasificar.
ESTO ES UN FRACASO. Sí, eso se llama Fracasar. Cuando te pones objetivos y no los cumplís, el resultado es un fracaso. Más todavía cuando son varios los objetivos, y dos de ellos ni siquiera te exigen el título. Boca desilusionó nuevamente, y solo que por el hecho de no ser tan horrendo como otros o como nosotros mismos en los anteriores 4 campeonatos, todo parece taparse. Se sabe que Boca está para más, que el escudo pide más y la camiseta pide más. Para el próximo torneo se pondrán sobre la mesa exactamente las mismas 3 opciones para lo que depare el Apertura. El primer objetivo será ganarlo, se armará (eso imagino) el equipo para hacerlo. Se reforzará donde haga falta, se venderá quien no haga falta y se traerá a quien si lo haga. Y se saldrá a ganar un campeonato, con la oportunidad de tener nuevamente la segunda opción de no ganarlo pero sí pelearlo, para lograr el objetivo final, el más importante para el próximo semestre: La clasificación a la Copa Libertadores.
Boca le empató en el final 2 a2 a Gimnasia en el Bosque y lo mandó a jugar un partido desempate por la permanencia en primera. Luego de ir perdiendo por 2 a 0, en el final y sobre la hora, el Xeneize empató un partido raro pero aun así el resultado no alcanzó y nos despedimos finalmente de la Sudamericana, ni clasificamos a la copa que no nos interesa ganar (bieeen…)
La cosa es que el Lobo ganaba 2 a 0 desde el primer cuarto de hora por un par de errores de los del fondo Xeneize. Primero Cellay, que volvía a la titularidad, y esta vez sí, en su posición, y ya todos sabíamos: Vuelve el 2, vuelven los fauls en el borde del área. Y así fue como Cristian le dio un tiro libre en la mismísima puerta del área, el cual tomó Graf y con un fuerte, pero no por eso complicado, remate al palo del arquero y el otro Cristian que se manda su macana, gol.
Era atajable, el palo del arquero siempre es responsabilidad del 1.
Minutos después, un nuevo centro que llegó al área de Luchetti, un movimiento muy raro de la defensa de Boca que deja completamente solo al sapito Encina, este la baja y en su remate encuentra al brazo de Insaurralde que, por cuestión de lógica (ya no nos habían cobrado otra igual antes de Cellay), Baldasi que hace su danza del penal y pena máxima a favor de Gimnasia.
Guillermo, ángulo y a gritarlo con todo. No es para menos, 2-0 arriba y asa altura ya se sabía que Huracán perdía dando lastima con Independiente.
Ahí, debo admitir, llevado por quien me acompañaba en esta tarde de definiciones (mi padre), me dejé llevar y comencé a hacer el mejor zapping de mi vida. La tarde daba 5 partidos el mismo tiempo y se definía como sería el asunto de los descensos. Por un lado el Rojo que le pintaba la cara al globito del Tito Pompei. Por otro Olimpo, el primero que pegó en la tarde, ganándole 1 a0 a Quilmes, mandándolo al descenso al Cervecero y a su vez condenando a River a la promoción. Millonario que jugaba en su cancha con Lanús, el 2º del campeonato, sin dudas el segundo mejor equipo en Argentina hoy. Falta nombrar el partido de Tigre con Argentinos, que solo era importante siempre y cuando gane River.
En fin, la tarde era hermosa, había definiciones en 5 canales a la vez y era muy tentador moverse de frecuencia. Así cambiando de canal (siempre volvía a ver a Boca en los ratos largos) apareció el 2-1 en el Bosque. Cellay! Canta el relator y lo que parecía una fiesta segura para los de Gimnasia, dejó de serlo. Boca había agarrado más la bola, Chavez y Colazo se asociaban más con Riquelme que perdía más de las que creaba, pero ibamos como podiamos par adelante y así en una pelota parada, el 2 que gana de cabeza y gol para el descuento faltando todo un tiempo para igualarlo y por que no, ganarlo.
En el resto de los canales, Olimpo ganaba y así alcanzaba a Tigre que empataba con el Bicho, pero como River perdía con Lanús, el millo se iba a la promo, que a esta altura debía ganar si o si para, en ese momento, ir a un triangular para definir quien jugaba la promoción.
Como Huracán perdía ya por goleada, Gimnasia al estar ganándole a Boca lo mandaba a la B al Globo y se aseguraba un lugar en la promoción.
Comenzó el segundo tiempo y el partido de Boca que pareció entrar en un vacío total. Gimnasia se aferraba a la victoria como podía y Boca, sin tantas ideas, pero si con un control total de pelota, buscaba en hueco para empatar el partido.
Cuestión que no se dio hasta el minuto 92. Otra pelota parada, gana Martín en el área de Gimnasia, se la baja a Cellay y éste que marca el empate y su segundo gol en el encuentro. Este gol, gritadísimo por Palermo y Cellay (Uno hincha de Estudiantes y el otro de Huracán), lo mandaba a Gimnasia a jugar un desempate con Huracán, que gritó el gol más que Boca mismo, y así se terminó la tarde de definiciones.
River finalmente perdió con Lanus: al minuto del ST lo había empatado Lamela (igual no le alcanzaba) y casi al final del partido Leandro Díaz decretaba la victoria del granate en el monumental; Olimpo supo mantener a base de su arquero como figura su triunfo en Quilmes con un gol de Role, el empate de Tigre y el Bicho que ya no importaba y finalmente: Quilmes descendido, Gimnasia y Huracán a jugar un partido desempate para ver quien desciende y quien juega la promoción. Finalmente, increíble pero real, River a la promoción a jugarse todo con Belgrano de Córdoba (con ventaja deportiva en caso de empate para los de Capital Federal); y Boca, que hacía de juez en otro campeonato, perdió el suyo y quedó afuera de la Sudamericana, basicamente por sacar 3 de los últimos 9 puntos que jugamos.
En Resumen: Perdimos con Gimnasia la posibilidad de volver a jugar un torneo internacional, pero parece que no importa, porque pasan cosas en otro lado. Yo digo que Boca hoy perdió. Porque otra vez no le pudo ganar al asco de Gimnasia, porque por errores propios le entregó el partido al rival, y porque la copa estaba a la vuelta de la esquina, pero por X o por Y quedamos afuera, y ahora a pensar en el Apertura y en clasificarse a la Libertadores, lugar al que Boca pertenece.
Las buenas:
- Remontar un resultado adverso como un 0-2 para llevar el invicto a 10 partidos consecutivos. (sí, lleno de empates, pero bue…)
- Haber terminado arriba de la mitad de la tabla. Es verdad que podía haber sido mucho mejor. Es verdad que 28 puntos para Boca es poco. Pero comparado a los últimos 3 años, donde siempre estábamos de la mitad para abajo, algo es, que se yo…
Las malas:
- El arquero y la última línea de la defensa. Otro error del arquero, otra falla de la defensa. Hace parecer que sí hace falta un veterano de 38 años para el próximo torneo.
- Haber quedado afuera de la Copa Sudamericana. Era el objetivo del equipo y no se pudo concretar. Con tantas oportunidades, recordemos que con River en la promo, se agregaba un cupo más para ingresar, y aun así, nos quedamos afuera…
Boca tuvo todo para celebrar de la mejor manera en la despedida del Titán y por otro error del arquero perdió dos puntos que lo alejan bastante de las esperanzas coperas.
El equipo de JC Falcioni fue nuevamente superior al rival, hasta el cambio del mismo DT. Boca era más que Banfield, que casi ni inquietaba al Laucha. El primer tiempo se fue con un empate medio mentiroso, pero no por eso injusto. Digamos que era para un ½ a 0 a favor del Xeneize.
El gol, a pesar de contar con varias oportunidades, no llegó en los primeros 45’ que dieron la sensación de dos claras afirmaciones. Primero: Que casi todo el equipo iba a jugar todo el partido prácticamente pura y exclusivamente para que Palermo haga un gol en su despedida. Y segundo: Que Román (el “casi”) no queria jugar, por eso hizo poco y nada, y lo poco mal ejecutado.
Que mal jugó el 10. El que dice que está lesionado, Ok, en ese caso, que no juegue. Un jugador a menos del 100% de condiciones físicas, no puede jugar, es simple. No se que le pasa a JR pero este no es el jugador por el cual Boca, hace un año, firmó un contrato por 4 temporadas más.
Decía que Boca era más hasta el cambio de Falcioni. Cambio inentendible, nuevamente cuando el partido se va a plantear de contra. Porque cuando quedas con una doble línea de 4 que te tira el equipo para atrás sola, es más que claro que vas a jugar de contra. Y en serio Julio Cesar, le parece adecuado jugar de contra con Román y Martín solos adelante? En serio? Con los dos jugadores, ampliamente mas lentos que el resto…
En serio, no entiendo que quiso hacer con el cambio. O sí, lo entiendo, pero tengo una disyuntiva. No se si lo hizo de cagón, digo, por no sacar a Román (no creo, ya lo ha hecho), o por pelotudo, o sea, por dejarlo al 10 que juegue todo “el partido final de Palermo”. El 10 estaba jugando mal, ya está dicho, y bueno, si queres meter tu molesta línea de 4 en el medio, Ok, pero no saques al delantero “rápido” que tenemos! (las comillas son por lo obvio, si Mouche es el más rápido…). A decir verdad, no era nada malo el partido del estupido. A ver, Sí, como es religión se lo puteó, pero por hacer moucheadas, esos pésimos intentos de encare que mueren en un lateral para el rival, o cosas así como centros a las manos del arquero, ya son moneda corriente, y créame, ya nos acostumbramos. Pero, hay veces, póngale, 1 en 5…6, que Pablo la hace bien, o le sale bien, o le rebota bien o que se yo… pero mas o menos va.
La cosa es que, claramente el cambio no era por él! Ya cuando quiso meterlo a Noir (ay tito…) era tarde. Porque cuando a Boca le empatan un partido, es como que le dan una trompada muy muy fuerte, de la cual le toma unos 25 o 30 minutos recuperarse, y bueno, el gol llegó tarde, muy tarde. Y de que manera! Mamita!! Otra vez Lauchita?! La misma!!
Centro a las manos, el 20 que sale para el traste y la que le pasa solo a él hoy en día en el fútbol argentino (y varias veces lo mismo): Delantero con la cabeza, él con las manos, gana el cabezazo. Único.
A decir verdad, del partido no hay mucho para decir. Estaba todo preparado para la gran fiesta, para despedir a Martín como se lo merece. Estaba todo dado, hasta el gol tempranero en el segundo tiempo con ese remate de Chavez (que gran partido jugó el Pochi por favor!), el rebote y el gol del pibe Colazo estaban puestas. Todos bien, todos felices… hasta que el equipo se fue atrás, le dimos la pelota a Banfield y todos que empezamos a decir: “Cagamos, nos van a empatar”.
Maldita sabiduría que tenemos algunos. Acertamos, y perdimos (pediste Lauchita) la posibilidad de poner un pie dentro de la Sudamericana.
Ahora a esperar mil resultados, una victoria en el Bosque Platense y que sea lo que Alá quiera. El partido era este, el momento era el adecuado, la posibilidad estaba dada, pero la defraudación volvió a tocar en nuestras puertas.
En Resumen: Luchetti le cagó la fiesta a la gente de Boca, y principalmente a Martín Palermo.
Las Buenas:
- El manejo del partido hasta el cambio del técnico, y a pesar del nivel de su enlace.
- Las variantes en el medio. Otro partidazo del Pochi Chavez, el gol y el momento de Colazo, el gran partido de Somosa y Rivero que asoma mientras Erviti pierde terreno y Battaglia se recupera de su interminable lesión.
- Haber podido disfrutar tantos años al mejor 9 de la historia. El máximo goleador de Boca en estos 106 años de vida con sus 236 goles le da a uno una sensación inexplicable de alegría, y a su vez de tristeza, pero feliz de saber que siempre recordaré, al igual que todos los hincha de Boca, cada gol que Martín hizo con la azul y oro.
Las Malas:
- La defensa y el arquero. Ya es cosa seria. La dupla central da menos garantías que una remera usada comprada en mercado libre, y el arquero sigue comiéndose esos goles que hartan. La zona donde más se reforzó Boca en el último año, los puestos donde más refuerzos hacen falta.
- Un DT que se equivoca, una vez más, con los cambios. Ya lo dije, no se si es boludo o cagón, pero por H o por B, otra vez perdimos 2 puntos en casa por tirar el equipo para atrás.
- Tener un 10 apagado. Si el DT quiere jugar con línea de doble 4, Román, no seas cabeza dura y empezá a jugar bien. Y si en serio estás lesionado, no jodas man, recuperate, pero recuperate bien, y no juegues lesionado. Porque así haces parecer que no tenes ganas de jugar.
Cortito de cada jugador:
20- Luchetti: Pésimo, otro gol a lo él. Hace dudar mucho y desconfiar por sobre todas las cosas.
3- Clemente: Alternó buenas con malas, se mostró bastante y pasó al frente en más de una. Correcto.
6- Caruzzo: Mal partido, perdió en todas de esas pocas que creó el visitante.
13- Insaurralde: Idem al otro. Además, al igual que el arquero, no dan seguridad, ni en la marca ni jugando, otra vez, muchos pelotazos al pedo.
18- Monzón: Tranquilo, ya se va. Tranquilo, ya se va. Tranquilo, ya se va. Perdón, me lo tengo que decir varias veces para no volverme loco con este burro.
16- Somoza: Un pulpo en el medio. Robó cada pelota que pasó por su lado. Sigue jugando por el 225 y para colmo lo amonestaron. ¿Vale la pena que juegue con Gimnasia y se pierda la primera fecha del Apertura?
21- Chavez: Lo dije la semana pasada, lo repito. Lejos, el mejor jugador de Boca en el campeonato. Que partidazo jugó el Pochi! Marcó, jugó, creó, pateó. Completito y todo generalmente bien. Yo me preguntaba, cuando hacía la mitad bien y la mitad mal, que pasaría cuando aumente el porcentaje de las correctas. Acá está la respuesta.
15- Colazo: Otro que jugó muy bien. Ni hablar de la llegada en el gol (entrando por derecha). Certero y seguro, este pibe se ganó la banda izquierda del medio xeneize, y no es para menos. Más que correcto el cabezón.
10- Riquelme: El peor partido. Hizo pocas, y mal. Todas afuera y lejos, O sin ganas y pateando como dándole un pase al arquero. Como digo siempre, a Román se le pide más porque es justamente Román y se sabe que puede. Solo hay que esperar que tenga ganas (o no esté lesionado…)
8- Rivero: Hoy no entró tan bien como suele hacerlo. Se lo vio un poco lento, en el quite y en el pase a un toque. Cuando el equipo quiso atacar con posesión de pelota, sumó positivamente.
7- Mouche: Como dije, no era nada malo el partido de Pablito. Aun errando mucho y equivocándose era más que nada.
9- Palermo: No pudo mojar en su despedida en la Bombonera, principalmente, por la buena marca de los centrales del taladro. Le ganaron siempre por arriba, en el área y en el centro de la cancha.
14- Noir: En pocos minutos, no tan pocos, no hizo nada de nada.
2 Errores y 2 golazos. Así se puede resumir este importantísimo partido que Boca empató de visitante con el Quilmes Atletico Club de Caruso Lombardi, ya descendido al Nacional B.
El primer tiempo, hasta el 1º tanto del local, era claramente manejado por los de Falcioni. Al gran encuentro que tenia Muoche, se le agrega el buen pasar de Chavez y el no-gol de Colazo, anulado de muy mal manera por un offside inexistente.
Luego lo peor, dos jugadas al hilo que destrozaron las esperanzas de ganar el partido. Primero Caruzzo, que tras un pobre centro que era fácil de Luchetti, inexplicablemente la rozó y marcó en contra el 0-1 para Quilmes, que gratis, al igual que Boca en el superclásico, se ponía en ventaja casi sin mecerlo.
Para que se cierre un pésimo primer tiempo, el macanón del Laucha, que de un simple corner llovido, le regaló la pelota a Paco Gerlo y así el ex River marcaba el 2-0 para el local, que parecía por fin disfrutar de una buena tarde.
El cambio en el entre tiempo, adentro Rivero, afuera Erviti que hizo agua en los primeros 45 minutos, y poco y nada lo que pasaba en el segundo tiempo hasta que Martín, el interminable Palermo, clavó desde 30 metros un golazo al ángulo izquierdo de Tripodi que nada podía hacer.
Pocos minutos después, 4 para ser mas exactos, otro golazo. Esta vez del Pochi Chavez, que enganchó y desde unos metros detrás de la línea del área grande clavó un derechazo perfecto para el 2 a 2 y a renovar las esperanzas.
Quedaban más de 25 minutos para lograr la hazaña y dar vuelta el resultado, pero los minutos pasaron, Boca no le encontró la vuelta a una defensa cervecera y el partido se fue con un 2-2 que finalmente no le sirvió a ninguno.
Por su lado, Quilmes condenó su futuro al Nacional B al descender a falta de 2 partidos, y Boca perdió la oportunidad de seguir sumando para entrar a la Sudamericana y espera por el resultado de Racing para ver cuan malo fue este empate (con este punto se igualó a Arsenal que el viernes le ganó a Olimpo).
Quedan dos partidos, Banfield de local y Gimnasia en La Plata, ambos partidos son fundamentales para ingresar en la Copa, que a esta altura, se convierte en la única salvación para un equipo que vuelve a defraudar en un campeonato local.
En Resumen: Boca empató luego de ir perdiendo por dos goles por dos errores propios. Aunque estiró su racha invicta a 8 partidos, se complicó para lograr el tan ansiado ingreso a la Sudamericana. Nuevamente el equipo mostró sus dos caras, una defensa paupérrima con errores que cuestan puntos y una delantera que sea como sea marca y no es para menos.
Las Buenas:
- Otro gol de Martín, y que golazo. Alcanzó a Sanfilippo como 5º goleador de la historia del fútbol argentino.
- Estirar el invicto. Si hay algo para destacar es que nuevamente se perdía y se terminó no-perdiendo el encuentro. Aunque ganar era el único resultado que servía.
Las Malas:
- Empatar contra un descendido cuando era fundamental ganar y complicando la entrada a la copa que es EL objetivo.
- La dupla central. Pésimo, horrendo, desastroso partido de Insaurralde y ni hablar de Caruzzo. Uno reboleando pelotas (como los viejos, no tan viejos, tiempos) y otro haciendo un gol en contra de los mas boludos que vi en mucho tiempo.
Cortito de cada jugador:
20- Luchetti: Salvo el 2º gol, tuvo un partidazo, tapó mano a manos y tiros muy complicados, pero… el error en el gol de Gerlo lo condena. No se puede cometer una falla así.
3- C. Rodriguez: Regular partido del pelado. No jugó mal, pero no pesó tanto tanto en ataque como se creía.
6- Caruzzo: El gol es una clara muestra del partido de Matias. Otro condenado por un error.
13- Insaurralde: Volvió a tirar pelotazos a cualquier lado, y las que quiso hacerlas por abajo las falló… ahora entiendo por que siempre busca revolearla…
18- Monzón: Se cayó después del 0-1. Lejos de ser el del último partido, el lateral por izquierda comienza a despedirse para irse a buscar suerte en Francia (confirmado, si, se va)
21- Chavez: Nuevamente de lo mejor de Boca. Sacrificio en el primer tiempo, golazo en el segundo. Ya no hay dudas, el Pochi fue el mejor jugador de Boca a lo largo de todo el campeonato. Siempre con un juego regular, siempre bien.
16- Somoza: Jugó por el 225 y no falló. Más que correcto partido del ex Velez.
11- Erviti: Retrazado como nos tiene acostumbrados de visitante, no pesó y terminó saliendo en el entre tiempo para que ingrese Rivero.
15- Colazo: Gran partido del chico de la cantera Xeneize. Le anularon mal un gol.
8- Rivero: Como siempre, con ganas y garra entró para darle equilibrio al equipo tanto en ataque como en defensa.
7- Mouche: Venia jugando perfecto hasta el primer gol del partido, después se pinchó y perdió mas de las que ganó. De todas formas, no fue nada malo el encuentro del 7.
9- Palermo: Sea como sea, Martín se anota. Golazo al ángulo para re abrir un partido jodido. Ya se lo extraña montones. ¿será el próximo fin de semana su último partido?
14- Noir: Como siempre acelerado de mala manera, choca más de lo que genera y no te crea una ni por putas. Inútil ingreso. Me pregunto cuando podremos ver en cancha al pibe Araujo.
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