domingo, 30 de noviembre de 2008

Complicada victoria ante Racing para seguir bien arriba

 

¿Que se puede decir de un partido así?

Hoy Boca ganó un partido importantísimo. Derrotó a un Racing que llegaba a la Bombonera de la misma manera lo hacía hace unas semanas lo hacía en su encuentro con San Lorenzo, con la presión de vencer al rival de turno no solo por su propio bien, sino también por el ajeno, en este caso, principalmente, por Tigre, que minutos antes había vencido de local a River y se ubicaba, momentáneamente, como único puntero.

En los 15 primeros minutos Boca manejó el juego, creaba las pocas situaciones que éste tenía y arrinconaba a una academia dormida, que poco problema le producía al arco Xeneize.
Promediando el primer tiempo la cosa estaba más pareja, Racing llegaba con jugadas producidas más por los errores de los centrales de boquenses que por sus propios recursos, y Boca todo el tiempo amagaba con lastimar a Migliore: Un PESIMO cabezazo de Datolo y una jugada deliciosa de Riquelme dentro del área, pisando el balón frente a la cara del arquero y luego tirandola por arriba del travesaño, daban la sensación que Boca estaba más cerca del primer gol que su rival.
Y así fue, tras un gran pase del 10 para Lucho Figueroa, Pablo Lunati, en creo yo su peor partido dirigiendo, cobró un penal inexistente (como el de la semana pasada) a favor de Boca, el cual, esta vez sí, Roman cambió por gol.
Iban 40 minutos, era cuestión de bancarlo un ratito y así irse con la mínima ventaja al descanso, pero… Un centro de la izquierda, tras un preciso tiro de esquina, encontró en la altura del área defendida por García el gran cabezazo de Franco Sosa para marcar el empate y de nuevo la preocupación en Boca.

 

Se iba un primer tiempo que arrancó muy a favor de Boca y que terminó parejo en juego y en resultado, aunque daba la sensación que tranquilamente se podía haber ganado.

El segundo tiempo no daba nada, hasta que a los 13 Riquelme volvió a marcar con un gran gol de volea tras una rara jugada donde Dátolo no pudo conectar bien la pelota.


A partir de ahí el partido fue un ida y vuelta. Racing se iba al ataque con todo y Boca, de contra, trataba de cerrar el marcador. Un cabezazo y un remate de Viatri, una jugada de Mouche (ingresado por Lucho) y poco más de un Boca que, una vez más, se vio conforme con ganar por la mínima.

Y así fue nomás, difícil victoria 2-1 para continuar en lo más alto del apertura manteniendo la ventaja de 2 puntos sobre su más próximo perseguidor.

Un dato: Boca no gana por más de un gol de diferencia desde la 4º fecha, donde derrotó 3 a 0 a Huracán. 

 

Rápido de algunos jugadores:
A Javi garcía se lo vio seguro por arriba e impreciso por abajo, vale aclarar que el estado de la cancha, mojada y rápida como estaba, puede haberle jugado en contra.
Buen partido de los centrales, aunque debo remarcar especialmente el trabajo de Forlin, quien demuestra partido a partido su calidad.
Bien Ibarra… bien en la marca, en juego. Mejoró muchísimo a comparación de los últimos juegos. Otro regular partido de Morel, que sigue rechazando más de lo que juega.

De los del medio cortito: Bien por Vargas, regular lo de Battaglia y muy, pero muy mal partido de Dátolo, quién, por lo que se vio cuando lo sacaron en el cambio por Alvaro, se dio cuenta solo de su bajo nivel.
Párrafo a parte para Riquelme, quien hoy tuvo su redención, por lo menos para mi. Aunque sigue perdiendo cada pelota peleada (hoy, contadas, perdió 12), apareció cuando más hacía falta: colocando un exquisito pase para Figueroa en la jugada del penal, por marcar la pena máxima, por el gran 2º gol y por la actitud mostrada en el segundo tiempo (especialmente), algo que se le venía pidiendo desde hace tiempo. 

Adelante, nuevamente aprobación para los dos nueves que Ischia puso en cancha, más allá de no haber marcado. Las ganas de lucho valen el aplauso (aunque podría ganar alguna de arriba) y Viatri quien tiene un amor propio envidiable y al que solo le falta pensar un poco antes de definir: en el ST tuvo un cabezazo SOLO y un remate por el medio tras asistencia de Román que en vez de colocar tranquilo la pelota contra un palo prefirió fusilar al lugar donde estaba el arquero académico.

  

En definitiva: Boca ganó una de las tres finales que le quedaban, mantuvo la punta, mostró buen nivel de juego (cosa que hacía mucho no mostraba), se encontró seguro con una defensa sólida y un arquero a la par y demostró (a propios y ajenos) que se banca la presión de estar en lo más alto.

Faltan dos finales: Gimnasia de La Plata de visitante y en casa ante Colón de Santa Fe. La ventaja sigue siendo de tan solo 2 puntos, no hay ni espacio ni tiempo para confiarse. Es simple: Hay que ganar en La Plata, para ni pensar en que pasa con el resto.

No hay comentarios: