Se iba un partido aburridísimo, sin llegadas, sin situaciones, sin emociones… hasta que apareció Riquelme a los 43 del segundo para darle a Boca 3 puntos de oro y seguir en la punta con San Lorenzo.
¿Qué se puede decir de este Boca?, este Boca que hoy no gustó, pero ganó y eso es lo más importante.
Una vez más Ischia paró una rara defensa con 3 centrales e Ibarra por derecha, haciendo las de lateral/volate retrazado, algo parecido a la nueva ubicación de Dátolo, que por el dibujo defensivo debe jugar, digamos, de lateral adelantado/volante ofensivo, que lo obliga a estar en el área de García para defender y en el área rival para atacar (esto en TODO el partido). Esto, a Jesús, le demanda un desgaste físico tremendo, digno del aplauso y la felicitación. Una vez más corrió todo el partido, se mostró cuando se lo necesitaba, marcó cuando se venían y atacó cuando se lo pedía. Otra vez: Bien Jesús.
Los tres centrales, una vez más, sólidos. Tal vez la pieza más importante de éste Boca. Bien en la marca, fuertes por arriba y rápidos por abajo, algo que hacía tiempo que no hacían. Hay, sin dudas, una mejora en Caceres, Paletta e incluso Roncaglia, quien bajó conciderablemente el número de faltas (a comparación con el partido con CASLA).
Otro gran partido de Javi García (seguro en todas) y de Sebastián Battaglia, dueño del medio campo acompañado por Vargas que hoy jugó un poco menos que lo que normalmente entrega.
Bien Viatri, pidiendo la pelota, buscando el espacio, juntándose con los del medio para armar el juego. Otro examen aprobado por el 9.
Flojito lo de Tito Noir que no encontró espacios, al igual que Mouche cuando entró, que aunque tuvo más contacto con la pelota que el titular tampoco pudo desequilibrar.
Los ingresos de Gaitán (mucha actitud) y Gracián (le hicieron el faul de gol) le dieron dinámica al equipo, aunque sin real peligro para Arsenal. Gaitán, que confirma lo que vengo diciendo (de suplente entra bien, de titular le cuesta fortunas) tuvo un par de situaciones en las que se sorprendió teniendo la pelota bajo su control, con espacio y tiempo, digo sorprendió, sí, porque cuando cayó en que la tenía él y que tenía que ir para adelante ya había acomodado a los defensores rivales.
Decía, al principio, que apareció Riquelme, y no es mentira, recién al final del juego. Durante 88 minutos no hizo nada, o bueno, casi nada, porque fue quien creó la jugada “más peligrosa” del primer tiempo con otro tiro libre. Pero al margen de las dos pelotas paradas poco juego, poco contacto con el balón y poca actitud, por sobre todas las cosas. Se perdía por largos tramos del juego. No entraba en contacto con la pelota en absoluto. No estaba, al punto que algunos de los que estaban viendo el partido conmigo preguntaron si había salido.
Pero, como dice un amigo, Román es así. No necesita hacer nada durante el transcurso del partido, con una sola jugada le alcanza para hacer su trabajo, para darle lo que el equipo necesita. Con San Lorenzo fue un gol de tiro libre, al igual que hoy (aunque el de hoy fue mucho mas lindo) y ya está.
Con el gol de Riquelme Boca ganó, sigue primero, da pelea e ilusiona con la conquista del campeonato, EL objetivo de este semestre (aumentado por la eliminación de la Sudamericana).
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