domingo, 27 de marzo de 2011

Solo con una genialidad

Con un tremendo golazo de Riquelme de tiro libre, Boca venció en Santa Fé por la mínima a Colón y logró 3 puntos para empezar a escaparle al fondo de la tabla.

Destaco que en el primer tiempo llegamos dos veces al arco rival. Es poco, por supuesto. Ínfimo, si quiere decirlo. Al Xeneize le cuesta mucho atacar, con control de balón o sin él, al equipo de Falcioni se le hace muy difícil crear riesgo en el arco de enfrente y, es alarmante ya, el dato de que en 6 fechas, nunca se hizo un gol en los primeros 45 minutos. Bueno, a decir verdad, Boca en lo que va del campeonato, tan solo tiene 3 goles. Aquel inútil gol de Erviti en la derrota inicial con el Tomba, el gol de Mouche para la victoria en Avellaneda, y esta delicia que nos regaló Román para lograr otro triunfo de visitante (seguimos esperando las alegrías en casa).

Julio Cesar para este partido cambió todo. Volvió la línea de 3 en el fondo, ya comentaré sobre estos; un cinco bien definido con Somoza como actor principal, dos laterales devenidos en carrileros con un ida y vuelta constante; dos mediocampistas “de creación” o como le quiera poner, con el Pochi Chavez y Erviti, Riquelme suelto y Martín solo de punta. Era de imaginar, muuuuuchas no ibamos a tener.

En un primer tiempo opaco por ambos lados, que apenas tuvo intentos de emociones, rescato la actuación de Clemente Rodriguez. Más allá de estar siempre en defensa y pasar al ataque cada vez que pudo, fue el lanzador (lease “intento de asistencias”) en las únicas dos que tuvimos en El primer tiempo.
La primera un lindo pase al 10 que definía débil ante la salida de Pozo, y la segunda, un excelente centro a la cabeza de Palermo que, nuevamente, equivocaba en rumbo y perdía, ahí, su única chance de marcar en todo el juego.

Para el segundo tiempo, más de lo mismo. Boca manejaba más la pelota e inquietaba más a la defensa sabalera, de lo que el Bichi Fuertes y compañía hacían en el otro lado de la cancha, pero no era punzante y no podía reflejar el control de balón en el resultado hasta los 15 minutos donde se dio el click que cambió el partido.
Tiro libre desde la derecha, todos, pero todos esperando el centro, y la calidad de un jugador que, más allá de la habilidad, tiene la cabeza para hacer semejante intento. Perfecto el disparo de Román, exquisito remate al primer palo, imposible para el arquero mundialista, 1 a 0 y listo.
Tenía pinta de partido de un gol. Desde el principio se sentía que no sería uno de esos encuentros épicos (¿qué partido de Boca hoy en día lo es?) y que se iría o con un empate en seco o una victoria ajustada y por la mínima.

Por supuesto que hay que remarcar las posteriores que tuvieron tanto el Xeneize como el equipo del Negro Gamboa.
Al igual que los últimos partidos, a partir del primer gol, todos comienzan a jugar, pierden un poco el miedo y empiezan a jugársela más. Colón, que suma su tercer derrota al hilo de local, necesitado de conseguir aunque sea un punto, avanzó más en el campo a base de cambios ofensivos, y esto, claro, le daba más espacios a Boca, que con Viatri ya ingresado por Palermo, y Riquelme, tenía las esperanzas de ampliar la distancia con una contra.

Hay que decir la verdad, en 5 minutos, Viatri tuvo más opciones que Palermo en su hora en cancha. Ni bien ingresó, recibió del 10 entrando al área, Lucas optó por no terminar la pared y definió un poco ancho tirándola al palo izquierdo de Pozo que poco podía hacer. Apenas 4 minutos después, un corner ejecutado correctamente por Erviti encontró al 27 ganando de cabeza en el área chica y exigiendo al arquero sabalero que se encontraba con el balón en su pecho. Luego, a favor de Boca, nada más.
Dos llegadas claritas para Colón en los pies de Acosta, una seguida de la otra. Primero el remate desde afuera del área que encontró muy bien ubicado a Luchetti, y seguido el cabezazo que el mismo Acosta desperdicia a no más de dos metros al arco del Laucha.

Quiero hablar algo esta nueva formación que puso en cancha Falcioni. Este 3-3-2-1-1 medio raro. A ver, antes que nada, como siempre digo, hay que tener en cuenta, a la hora de evaluar un sistema, el rival de turno. Por qué digo esto? Porque Colón, al igual que Boca, presentó un esquema con 3 centrales bien definidos, solo un jugador por banda, un punta y mucha gente en el medio. Esto sin dudas al Xeneize lo benefició. El hecho de que tanto Clemente como el Pampa Calvo, corrieron casi todo el partido a la par de Quilez y Moreno y Fabianesi, respectivamente, hizo que no se sufra lo que se había sufrido tanto en la época de Borghi, nunca hubo un 2 contra 1, simplemente porque ambos equipos solo pusieron por lado a un jugador. Veremos que pasa, si se repite este esquema, que pueda pasar con un rival que juegue con dos líneas de 4, donde por banda va tanto un defensor lateral como un volante externo. Imagino que en este caso, al trabajo de quienes hoy cumplieron el trabajo de volantes de creación se les agregará la función de seguir al lateral rival. Pero, insisto, será cosa de ver que pasa en el futuro y si se sigue jugando así, cosa creo casi seguro, se repetirá.
Unas palabras sobre la línea de 3 del fondo, que volvió a lo que habíamos conocido con el Bichi. Insaurralde volvió a revolear cada pelota que tuvo por ahí, pero a diferencia de los últimos encuentros, mejoró mucho por arriba y en la marca. A Caruzzo se lo vio más cómodo, parado como líbero y siendo referencia para las salidas por abajo, mejoró en la marca, en presencia y en actitud. Y Cellay, que es dos jugadores en uno: Uno en el mano a mano con el delantero viniendo de frente por el centro del campo y otro totalmente diferente a la hora de acercarse a la línea de lateral, tanto en la marca como en la salida. Marca mucho y muy bien cuando va al choque, parado de central, si se quiere decir. Ahora, cuando se convierte en 4, mamita… En el mano a mano se lo comen en un panchito, lento y desentendido de cómo se marca cerca de la línea, perdió cuantas pelotas llegaron por esa zona. Agrego, en la salida, pésimo: malos pases, malos rechaces, malos intentos de juego. Mal.
Dato para tener en cuenta, en el primer tiempo, un jugador de Colón, si mal no recuerdo era Garcé, tuvo un cabezazo solo, SOLO entre los 3 defensores Xeneizes que miraban como zafábamos.

En el medio, hoy, Somoza se comió la cancha. Marcó y jugó, como se le pide al volante central de Boca, y en este pulseada con Battaglia, de flojísimos encuentros en lo que va de campeonato, parece sacarle, aunque sea por ahora, una lucecita de ventaja al 5. Se acomodó bien en el centro de la cancha, entendió su función y por sobre todas las cosas se entendió con los del medio: siempre cerca de Erviti, de Chavez, de Calvo, de Riquelme…
Interesante el tándem Pochi-Erviti en el medio. Les falta juego, soltarse y juntarse, entre ellos y con Román, pero no veo con malos ojos este intento del DT de darle minutos a estos jugadores en cancha junto al 10, cosa de darle más libertades a éste último.
Lo dicho previamente, muy buenos partido de Calvo, y principalmente Clemente, que, ojala, haya sido el comienzo del retorno del 3 que todos conocemos.
Nota a parte para Riquelme. El diferente, sin dudas. Con una genialidad abrió el juego y encontró donde nadie más podía hacerlo, un gol salvador. El resto del juego, correcto, aunque perdió muchísimas más de las que ganó, se lo vio activo y con ganas, y, creo que ya lo dije varias veces, cómo le podes decir algo a Román cuando quiere jugar?

Y finalmente, me lo guardaba para la conclusión de este post: Martín Palermo. Con la pólvora empapada. Tuvo una sola, la comentada corrida de Clemente para el centro preciso a la cabeza y la mala definición del 9, que sigue sumando minutos para el record, y ojala pueda contra su amado Estudiantes, cortar la racha y cerrarle la boca a muchos. Como siempre, desde este espacio, lo bancamos a muerte al Titán.

En resumen: Boca logró una victoria en Santa Fe ante Colón, que no sirve para nada, pero a su vez sirve para mucho. Aunque no se avanzó ningún puesto, por lo menos se acercó al batallón que hay en la mitad de la tabla. Quedó con 7 puntos misma cantidad de partidos jugados, lejos, lejísimos, del León puntero con 15 unidades a quien recibiremos el próximo fin de semana en la Bombonera, donde el equipo de Julio Cesar buscará su primer triunfo de local y 3 puntos que sirvan para acomodarse en el campeonato y para comenzar una racha que nos aleje de los últimos puestos de campeonato y promedios.

Cortito de cada jugador:
20-Luchetti: Con el retorno de la línea de 3 volvió al arco Xeneize. Seguro en las salidas, correcto a la hora de atajar. Bien.
13- Insaurralde: Correcto partido, mejoró por arriba.
6- Caruzzo: Como líbero se lo vio mucho mejor que en los últimos partidos.
2- Cellay: Dos en uno. Con un saldo negativo, alternó buenas, malas y muy malas.
3- C. Rodriguez: Muy buen partido, activo en ataque, constante en defensa.
4- Calvo: Mucho ida y vuelta, trabajo forzado el del 4 que cerró un buen encuentro.
18- Somoza: Muy bien. Dueño del medio, marcó y jugó con todos.
11- Erviti: Le siguen faltando 5 p’al peso. Trató de encontrarse con el 10 y con el Pochi, no todas le salieron.
21- Chavez: Como siempre, con muchas ganas pero muy atolondrado. Una vez más, chocó más de lo que jugó. De todas formas, sirve un jugador así. En los primeros 15 minutos, aun sin crear situaciones, fue lo mejor del equipo.
10- Riquelme: Figura por la genialidad del gol. Ve lo que nadie ve y encuentra espacios donde nadie más los encuentra. Cuando tiene ganas de jugar se nota, y Boca hoy más que nunca, necesita que Román tenga ganas de jugar siempre.
9- Palermo: Ya se le secará la pólvora. Confío.
27- Viatri: Lo dicho, en 5 minutos tuvo dos claras. Después se apagó y perdió muchas pelotas en pobres intentos de contra.
15- Colazo: Recibió un patadón de Garcé para que éste se fuera expulsado.
28- Mazzola: En su debut en la primera de Boca, jugó muy poco.

El golazo del 10 para el definitivo 1-0:

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