jueves, 5 de marzo de 2009

Suerte es otra cosa

Post victoria Xeneize en tierras venezolanas, lo que más escuché fue: “que suerte tuvieron”. Ahora yo me pregunto, ¿fue suerte realmente o que? 

Enfrente, Boca tenía a un equipo a la par de varios conjuntos que juegan esta Copa Libertadores: Malo.
Algunos llegamos a preguntar por qué razón Olimpo de Bahia Blanca jugaba la Copa y por qué hacía de local en Venezuela. A ver, al único que conozco de Olimpo es Del Orte, y jugó; la camiseta es negra y amarilla y son horrendos. Listo, son Olimpo. Entonces, ¿Boca necesita tener suerte para ganarle a Olimpo en Venezuela? NO, Boca necesita hacer lo básico para ganarle a Olimpo (ok, Tachira), y lo básico es mover la pelota, tenerla, y sin que haga falta crear quince situaciones de gol, saber meterla por lo menos una vez, porque está mas que claro que, por lo menos jugando así, Tachira no le puede hacer un gol a nadie. La única jugada que tuvieron de riesgo fue a los 3 minutos cuando a Caceres le pasó la pelota por debajo de la suela, Forlin, confiado en que Julio la tendría, se despreocupa de la jugada y cuando se da cuenta ya está a contra pie, y ahí está, la única jugada seria del equipo local, culminada con una desastrosa definición del delantero que se la alcanzó a las manos al Pato.
Lo que habría que hacer entonces es pensar por qué solo se ganó 1 a 0 y no por un resultado más abultado, y la respuesta es tan simple que se puede responder con otra pregunta: ¿Cuándo Boca ganó en una primera ronda de copa por resultado abultado? Nunca, y por una simple razón, porque no hace falta ganar por más de un gol.
Que quede claro que Boca NUNCA estuvo en riesgo de perder el partido, la única opción negativa para el equipo de Ischia era empatar, y ahí está la cuestión de todo esto. Si hay algo que tuvo Boca ayer, no fue suerte, sino que no tuvo la mala suerte de perder con un equipo tan, pero TAN inferior como lo es el Tachira. La lógica era una victoria Xeneize, con un poco de mala suerte era empate y con toda la mala suerte era derrota. 

Boca no tuvo suerte, Boca hizo la lógica, nada más.

 

Los jugadores:

Abbondanzieri: Sin mucho trabajo respondió bien siempre ante ataques rivales y ante cada centro que caía en su área. Muy seguro de arriba.

Caceres: Salvo esa jugada a los 3 minutos, muy bien. Seguro en la marca, rápido para leer los movimientos de los rivales y tranquilo para salir jugando cuando el partido lo pedía.

Forlin: Esta vez fue mejor que Julio Cesar, pero solo porque en una jugada robó la pelota a lo Gago, yendo al suelo y llevándose el balón con muchísima categoría. Digo solo por esa jugada porque sino tendría que repetir textual lo que dije del paraguayo.

Roncaglia: En la marca estuvo bien, pero cuando no defendía se lo vio con miedos. Miedo de pasar, miedo de patear al arco, miedo de juntarse con los volantes. Puede que el pedido del DT sea que no pase tanto al ataque porque sí lo haría el lateral por el otro lado. Aun así tuvo varias jugadas para sumarse y pocas veces lo hizo.

Krupo: Mejoró muchísimo a comparación del anterior partido completo que jugó, de todas formas le seguimos pidiendo más, porque sabemos que lo puede dar. Al igual que Facundo, bien en la marca, importante aclararlo.

Battaglia: Un león como siempre. Fundamental en el medio, manejó tiempos y espacios en toda la cancha.

Vargas: Siempre bien en la marca, mejor (que los anteriores encuentros) en control de balón. Le faltó patear al arco en algunas que tuvo, de todas formas siempre las terminó correcto.

Gaitan: Regular partido de Nico. Buscó mucho hacer la individual, en varias le salió, en otras varias no y esto produjo acercamientos del Tachira.  

Riquelme: Los primer tres minutos parecía que debutaba en Boca, las pedia, se movia, estaba irreconocible. Después (al 4º minuto) se acordó quien es y volvió a ser el de siempre. Desaparecido por larguísimos tramos del juego (no recuerdo haberlo escuchado nombrar entre los 10 minutos y los 40 del primer tiempo). Cuando el partido estaba 1 a 0 entró en su juego y mantuvo la pelota bajo la suela.

Noir: Demasiado acelerado. Quería hacer la siguiente antes de hacer la primera, en varias le jugó en contra. Tuvo un cabezazo que inexplicablemente se fue afuera.

Viatri: Como siempre bien con la pelota en los pies. Al igual que el tito, tuvo su cabezazo que el palo le devolvió.

Mouche: Le cambió la cara al equipo, entró y se hizo notar. Hoy mas que nunca fue un simil Guillermo: amagues, caños, enganches, centro a la cabeza, amarilla tonta… el 7 perfecto.

Figueroa: Un gran gol para un gran goleador. Una vez más jugó 10 minutos y le alcanzó para mostrar todo su poder ofensivo.

Gracian: Entendió que tenía que hacr, juntarse con Román a tocar y llevarse el partido.

 

En resumen, segunda victoria en la copa para ser punteros del grupo 2. Cuenca le ganó 4 a 0 a Guaraní que claramente se perfila como el peor equipo de la copa (antes había perdido 3 a 1 de local con Tachira), por lo cual Boca con 6 puntos supera por el doble de sus puntajes al ecuatoriano y al Venezolano. 

No se pueden sacar muchas conclusiones de un partido así, solo que Boca, aunque sea con un gol de cabeza al minuto 87, puede, o por lo menos pudo, sacarse de encima a un equipo muy malo, que se encuentra a la par de sus rivales de zona. La idea de Ischia es clasificarse antes de la última fecha, yo digo que no solo hay que hacer eso, sino que hay que clasificarse como el mejor de la primer ronda, cosa de definir todo de local, que aunque no es la opción favorita de los jugadores, es una ventaja, mínima pero ventaja al fin, que el Xeneize puede darse gracias al vergonzoso grupo que le tocó en la primer ronda. 

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