Y…Se veía venir

Y si, desde que empezó el segundo tiempo, todos, pero todos sabíamos que nos iban a empatar este partido. Partido por demás accesible, al que nuevamente Boca no supo como sacarle provecho. Uno más y van…

El primer tiempo fue un concierto del equipo de Falcioni, el medio se movía bien, por más que ni Román ni Colazo tenían un gran encuentro, con la actitud del Pochi, la marca de Somosa, lo que podía inquietar Mouche y Martín que oficialmente ha vuelto, Boca era más, mucho más que el Independiente de Mohamed que ya preveía, una vez más, una derrota en la Bombonera.

Llegadas por doquier, buenos encuentros ofensivos, laterales que pasaban al ataque y un equipo que funcionaba bien, que, queda claro, no era una maravilla, pero que tranquilamente podía haberle hecho 2 o 3 goles a Hilario Navarro, que suplicaba que el asco defensivo que lo recubría con esa inentendible línea de 3, rechace como pueda cada pelota que llegaba a su área.

Boca no supo aprovechar semejante ventaja que el rival le concedió y con tan solo un gol (y que gol) cerró un primer tiempo que dejaba una imagen esperanzadora para lo que serían los segundos 45 minutos.

Y aquí tenemos que hacer un stop y rever algo fundamental. Si vas a ser tan superior, y por sobre todas las cosas, el rival te va a dejar jugar, no podes perdonarles la vida tanto y solo hacerles un gol. Mouche de cabeza (horrible), Insaurralde SOLO a las manos de Navarro, Palermo que en vez de fusilarlo al arquero del Rojo quiere tocar para Chavez que estaba marcadísimo… en fin, situaciones hubo, y varias… pero si no convertís, y para colmo metes la colita atrás todo el segundo tiempo, es muuuy jodido ganar un partido.

No creo, a diferencia de algunos periodistas, que Falcioni haya dado la orden de meterse atrás. Entiendo que por la iniciativa de Indep’te de salir a buscar el resultado, el equipo se vea obligado a meterse en su área y rechazar cuanta pelota quede boyando. Y acá quiero remarcar el verdadero error del técnico de Boca que es no entender bien el juego.

A ver, si el rival te está metiendo en tu arco, y la única salida que tenés posible es revolear la pelota para cualquier lado, meté a gente rápida adelante. Jugale de contra. La entrada de Noir, a mi entender, era muchísimo más funcional que el ingreso de Viatri, tan lento como el 9 o el 10.

El cambio de Erviti por Román lo entiendo (y lo banco). El 10 estaba jugando mal, no bancaba ni una pelota. No era ese Riquelme que todos conocemos que se agranda estando 1 a 0 arriba, que te cubre la pelotita y no se la podes sacar de ninguna manera, obligándote a hacerle faul si o si. Tan solo una vez pudo hacer esa… UNA…

Insisto, para mi el cambio estuvo bien. Aplaudo que por fin tenemos un técnico que tiene los huevos para sacarlo a Román si está jugando mal, y más todavía si la idea que está buscando es, como todo el mundo sabe, jugar como más le gusta. El 4-4-2 es Made in Falcioni, y a nadie sorprende esto.

Está claro que la mala leche que tiene el DT que se la juega con el cambio y justo a los 2 minutos le hacen el empate, lo condena. Pero de todas formas, quiero remarcar esto, a mi entender, el error mas grande que comete el técnico, que con las salidas de Palermo y Riquelme nadie ni imagina (bah, yo no lo leí por ningún lado) es querer “cerrarle los espacios al rival” poniendo un 9 de área por otro 9, en vez de meter a alguien rápido, jugartela de contra y ahí sí, las dos líneas de 4 están perfectas, para bancar como sea y salir a los pedos en cada pelota que puedas recuperar.

Del resto del partido, la verdad, ni vale la pena hablar. Lo dicho al inicio de esta nota, comenzó el segundo tiempo y todos sabíamos que nos iban a empatar, y lo empataron, listo, no hay mucho más para hablar.

En Resumen: Dos nuevos puntos perdidos en casa, ante un rival malo como pocos, que se agrandó porque Boca lo dejó agrandar al no darle el golpe de KO cuando pudo. Otro empate, el calamitoso dato de tener una sola victoria de local en lo que va del campeonato y la alarma que se enciende al recordar que el próximo partido en esta condición es nada más y nada menos que el superclásico, que, nuevamente, se convierte en la posibilidad de “salvar del año” pensando en un, discúlpenme que lo diga, casi utópico triunfo ante River.

Las Buenas:

- Otro gol del inmortal Martín Palermo. Golazo, de taquito, pegada al palo y el dato de este gol, el primero que hace el 9 un día Lunes.

- El gran juego de los primeros 45 minutos. Ampliamente superior al rival en todos los espacios de juego.

Las Malas:

- Otro empate de local ante un rival tan accesible como el anterior.

- El pésimo nivel de Román. Sorry eh, pero a mi con la excusa de la lesión no. Si no está para jugar, que no juegue, y si juega, porque está para jugar y juega mal... Jugó Mal y listo, no hay otra explicación que esa.

- La poca actitud en el primer tiempo para no saber como definir el juego y en el segundo no para entender como jugarlo.

Cortito de los jugadores:

20- Luchetti: Primer gran partido del Laucha. Tapó varias pelotas de gol. Una pena que no pudo terminar con vaya invicta. Queda claro, cero responsabilidad en el gol.

18- Monzón: ¿En serio hay un equipo que va a pagar 2.5 millones de Euros por este tipo? Paren todo muchachos, hay que hacerle un monumento en la puerta de la Bombonera al representante de este jugador. Genio! (el representante, claro)

6- Caruzzo: Cada día me gusta menos. En la marca es tibio y tarda horas en salir a cortar. Por momentos es lento, por momentos es tonto. No tiene voz de mando y no termina nunca un partido como el caudillo que Boca necesita.

13- Insaurralde: Me tiene los huevos por el suelo este tipo con los rechazos a cualquier lado. Le dio, contadas, 8 pelotas seguidas a Pellerano (incontables el total en el partido) por tirar la pelota a cualquier parte. Basta flaco, por favor, mirá una vez como juega Piqué en el Barça, no te digo que lo imites, pero fijate que no es totalmente imposible jugar al futbol y pasársela a un compañero. En serio, me tiene harto.

3- Clemente: No estaba jugando mal, aunque el Patito Rodriguez se estaba haciendo un festín cada vez que lo encaraba. Se fue lesionado para la entrada, desde mi punto de vista inentendible, de Ruiz.

19- Ruiz: Repito, no entiendo el cambio. Si estaba Marín en el banco, QUE ES LATERAL, ¿para que entró de 4 este nene que además de tonto es inútil?

16- Somosa: Gran primer tiempo. Y al igual que el equipo, bajó el rendimiento para el segundo. Me gustaría que vaya a cabecear cuando tenemos una pelota parada a favor. Si mide 1.98 metros, ¿por qué no va a cabecear, Falcioni?

21- Chavez: De lo mejorcito de Boca en el primer tiempo, desapareció en el segundo. Fue rápido y lento, vivo y estúpido, atento y desconcentrado. La viva imagen de lo que fue Boca a lo largo de todo el encuentro.

15- Colazo: Mientras duró el 4-3-1-2, se cerró mucho para acompañar a Somosa en la marca y quedó lejos en la creación o acompañamiento de juego. Cuando el equipo cambió a 4-4-2, ya estaba muy cansado para hacer las de volante. Como en las primeras fechas del campeonato, mediocre partido de Nicolas, que de todas formas, pinta como fija para el puesto.

10- Riquelme: Desaparecido, y desconocido. Cuando todo estaba para que haga su juego, no la tocó más. Insisto, está bien que haya salido. Jugó mal.

11- Erviti: Ni bien entró, en la primera que más o menos se acomodaba, nos empataron el partido, sacamos del médio y se la dio a los rivales. Listoooo

7- Mouche: Vivo como nunca, tonto como siempre. Rápido mentalmente y lento físicamente. Pablito, mi abuela que en su vida vio futbol sabe que sos zurdo y que siempre, pero siempre, vas a enganchar para ese lado. Metele un poco de sorpresa al asunto nene.

9- Palermo: Una genialidad para abrir el marcador y en el resto un par más de cositas que la verdad, a quien le importan, que golazo Titán, que golazo.

27- Viatri: Porque es amigo de Riquelme quedó como capitán de Boca cuando salieron el 9 y el 10. Único dato para dar.

El Video con los goles de este obvio Boca 1 – Independiente 1: