domingo, 7 de noviembre de 2010

Preocupación y alarmas que suenan por lo bajo.


Con la tan esperada vuelta “milagrosa” de Riquelme, Boca volvió a perder de local, no dio muestras de cambio alguno en su juego de siempre y se fue con el murmullo de la gente pidiendo la cabeza del Bichi Borghi.

Que partido extraño. Boca jugó mejor que el rival, hasta tuvo más ocasiones de gol, pero perdió y parece que es lo único que importa. Es verdad que no hubo un cambio rotundo en el juego, el Xeneize decididamente jugó mal, como lo viene haciendo a lo largo del Apertura.
Es cierto que la vuelta de Román le aportó más fútbol, toque y tal vez alguna que otra idea… pero a fin de cuentas no sirvió para mucho. El 10 no encontró compañeros que lo sigan y cuando ponía 2º se encontraba solo con 3 marcas, que en una de esas zafaba y tocaba para atrás, pero lamentablemente no se puede ganar absolutamente todas las pelotas que disputas y alguna que otra la perdía, pero entendible.

Me sorprendió mucho el primer cambio de Boca (la razón principal del descontento de la gente), Escudero por Giménez. Más allá del pésimo partido que terminó teniendo el ex Velez, hasta el momento del cambio, Matias era de lo mejorcito de Boca en ataque, el que más o menos más se entendía que Riquelme, y sin dudas entendía más eso de la ida y vuelta que Clemente del otro lado (que mal jugó Clemente, que malos partidos viene teniendo en este campeonato Clemente… ¿será porque no juega de 3 como lo hizo toda su vida?). En fin, no digo que fue decisivo ese cambio para lo que fue el resultado final, pero si creo que fue una decisión errada del técnico, que leyó mal el juego, y se equivocó a sacar a Giménez, insisto, de lo mejorcito de Boca (junto a Román y Medel) en cancha.
Decía que no cambió mucho el juego del Xeneize, y a decir verdad, era algo que por más que vuelva Román no iba a cambiar. Ejemplos: La salida por izquierda con el zaguero, en este caso con el pibe Ruiz (de aceptable partido) pero por lo general con Insaurralde. Nunca tiene la posibilidad clara de pase a un compañero, y tienen que utilizar siempre el peor recurso que es revolear la pelota y ver que pasa. Contadas, 6 salidas por su lado, con pelota en pie del pibe y la inmovilidad del resto para recibirla daba asco, no se le acercaba uno y lo obligaban a tirarla para adelante a buscar a los nueves que perdieron innumerables pelotas por arriba.
Otro ejemplo, los cincos. Pareciera que no entienden como se tienen que mover siendo 2. Les vendría bien a Medel y a Battaglia, principalmente a éste último, ver el partido y observar como se mueven Ortigoza y Mercier, como el 5 del Bicho pasa en todas, se convierte en un semi-enganche y pasa al frente, ya sea por el medio como por afuera. Gran parte de este desconcierto que da Boca cada fin de semana, y digo GRAN parte, es por la falta de conocimiento del funcionamiento para los cincos, e insisto, principalmente con Battaglia, que cuando el partido pasado jugó solo de 5 fue el mejor de la cancha. ¿Qué digo que con esto? Una de dos, o esperamos a que Battaglia y el de al lado, sea Medel, Erbes o Mendez, se entiendan, o el técnico se da cuenta que tiene un 5 que se la banca solo en el medio y libera a un jugador para agregar un tipo donde quiera. ¿Qué opción tendrá más probabilidad de concretarse?
Ejemplo Nº3: Los nueves. Que salen del área, que entran, que bajan a tocar, que pierden, que se equivocan, que así no sirven, lo digo cada semana, con éste sistema, NO SIRVE JUGAR CON DOBLE NUEVE, Boca necesita, como el subte aire acondicionado, un delantero por afuera que pueda, o bien jugársela y atacar, o bien asistir al 9 del área llegando por afuera. Hoy en día, con solamente un carrilero por lado, no alcanza para lastimar, no hay sorpresa y ya todos los rivales saben como pararse para defender casi con perfección el ataque de los de Borghi.
A ver, no estoy diciendo que los dos nueves no pueden jugar juntos, claramente que pueden y seguramente en varios partidos puedan hacer goles, incluso ambos en el mismo juego, pero no podemos pensar en algunos partidos, tenemos que pensar en un funcionamiento que sirva, que te asegure que vas a tener muchas más opciones de gol que las que se tuvo en este partido. Obviamente de ahí a que las concreten es otra cosa, con Argentinos, por ejemplo, Boca tuvo varias y por mala puntería o malas decisiones de los delanteros no se convirtieron en gol, pero son jugadas aisladas, con llegadas más de casualidad que armadas y esto a la larga lo sentís.
Ejemplo 4: Las pelotas paradas, otro gol de pelota parada por no saber como despejar un centro inofensivo
Ejemplo 5: Las contra rivales. No aprendimos con Lanús como NO nos tenemos que parar en defensa cuando no vamos todos al ataque?
Ejemplo 6: El arquero. Lo putean todos, lo silva todo el estadio. Que rebote diste en el 2º Fideo…

En Resumen: Volvimos a perder de local, jugamos mal y nada cambió en el juego colectivo e individual, pero volvió Riquelme, vamos bien (esto es irónico, por favor entiéndalo así).
En 10 días River en el Monumental, con la vuelta de Insaurralde por izquierda y el ingreso de Erbes o Mendez por Medel (tiene partido con la selección de Chile JUSTO cuando jugamos el superclásico)una gran perdida, creo yo, el jugador más regular que encontró el Bichi, que se juega todas las fichas para zafar otro semestre para el olvido.

Los goles del partido

1 comentario:

Persi Music dijo...

Cuando Boca perdió el sabado, pense lo peor: que ibamos a perder con River. Hasta que River perdió el domingo (por suerte también son un desastre). Así que pienso van a empatar...
Cambiando de tema, Kemu, coincido con varias cosas que planteeas:
1) ese doble 5 no sirve. Prefiero juegue Battaglia o Medel, acompañado de Mendez o Chavez.
2) El doble nueve tampoco sirve. Son dos postes parados hacen predecible el juego de boca.
3) El arquero esta en un nivel muy bajo.
Podrías seguir porque son demasiadas fallas. Solo concluyo con que Riquelme no es el salvador de Boca. Mucho menos si no hay un equipo que lo acompañe o juegue como tal: como un equipo.

Un abrazo Kemu!

Persy