domingo, 29 de agosto de 2010

Por fin!

Boca volvió a ser Boca. Ese Boca que si no te lo gana por fútbol te lo gana por huevos, y hoy fue exactamente eso lo que se vio en la Bombonera. A pura actitud, hombría y ese extra que debe tener el futbolista que se pone la azul y oro, Boca sacó adelante a un equipo que se ahogaba en ese horrendo pozo depresivo tras un empate y dos duras derrotas.
Con dos pelotas paradas (a no olvidarse de eso), que partieron del pie de Matías Giménez, el Xeneize encontró las dos jugadas necesarias para sacar la diferencia necesaria.
Los 11 de Borghi dejaron el alma para sacar a flote a un equipo que llegaba como punto, con un favoritismo que colocaba como claro superior a Velez que, por lo menos en mi memoria a corto plazo, hacía mucho tiempo que Boca no encontraba a nivel nacional. Sin embargo, ahí apareció Boca, el Boca de la pasión, el Boca de la garra, el Boca de ese famoso jugador número 12, que hoy sintió que los jugadores por fin entendieron el mensaje, y a base de mucha actitud lograron una victoria importantísima en muchos, muchísimos aspectos.

Pero bueno, falta demasiado por corregir, a decir verdad es bastante y por todos lados. El arquero tiene que brindar más seguridad, salir a cortar más centros, y, aunque hoy mejoró a comparación de los partidos anteriores, el uso del pie. Varios errores por esa vía fundamental.
La defensa mejora con el correr de los partidos, se nota que se entienden más, pero todavía tiene que corregir varios conceptos básicos. Por momentos se cruzaban Caruzzo e Insaurralde (no tanto por el lado de Cellay) y se terminaban chocando, en una casi termina en un moco gigante del ex Argentinos, aun así, se puede decir que fue un buen partido de la zaga como bloque, a la cual todavía le falta acomodar las piezas a la hora de la salida. Si bien es verdad que siempre intentaron abrirse y mostrarse, tanto Cellay como Insaurralde, cada vez que tuvieron la pelota bollando, la revolearon cuanta vez pudieron, con pelotazos buscando a Palermo o Viatri, aunque la gran mayoría de las veces terminaba en el pecho de uno del Fortín.

En el medio, el doble 5 de Battaglia y Medel da marca y sacrificio, pero queda aun en deuda en la parte del juego. Si bien estuvieron mucho en contacto con el balón, erraron muchos pases no tan complicados y hasta pusieron en riesgo el arco Xeneize. Un pésimo intento de cambio de frente de Battaglia le entró un claro contragolpe al equipo de Gareca casi finalizando el partido.
Lo que quiero resaltar del partido de hoy de los volantes, fue la llegada que tuvieron. Ni hablar por el gol del Sebas, pero sino en general. Si algo se les pedía a ambos desde este blog, era que se sumen más en ataque, que pasen, que no se queden atados a los centrales y que aprieten en la salida tras los rebotes en pelotas a favor sin concretar.
Lo dicho, muy bien los dos cincos.
Los laterales mejoraron mucho, en especial Clemente, corrió mucho, siempre estuvo en los dos arcos, justo lo que quiere el técnico. Rápido y en buen contacto con los compañeros, aunque todavía le faltan los 5 para el peso, le costó bastante en los últimos metros, a la hora de atacar. En defensa correcto.
Algunos dicen que Matias Giménez jugó bien, que se yo, para mi no, que quiere que le diga. Salvo los dos tiros libres que terminaron el gol (eso no lo discuto) apenas un buen centro en todo el partido con pelota en movimiento (y tampoco fue la gran cosa porque lo descolgó sin problemas el arquero de Velez) y después, da la sensación que puede un poco más, pero en realidad no puede. Muy lento por momentos, muy impreciso por otros. Aunque mostró, al igual que todo el equipo, más actitud, todavía le falta para ser ese carrilero que el Bichi quiere, como creo que si, lo está encontrando con el previamente nombrado.

Gran partido del Pochi Chavez, demostrando que no le pesa nada la responsabilidad de ser el enganche del equipo y cuidarle el rancho a Román. Activo, picante, con momentos de buen fútbol, fue, a nivel individual, tal vez el punto más alto de Boca.
De Escudero no hay mucho para decir, no jugó tanto, pero en lo poco que estuvo en cancha, le costó acomodarse, y aunque quiso encarar y tuvo la iniciativa, de poco sirve si con la oportunidad clara, uno no patea al arco. Algo que también les pasó a los delanteros. De los cuales se podría decir de manera muy simple que: Bien Viatri, como siempre, para estar ahí, 3 goles en 3 partidos, interesante lo de Lucas.
Y Martín, en esta nueva movida de media punta, acercándose más a jugar, saliendo (y mucho) del área y hasta reteniendo el balón bajo la suela del botín para hacer pasar los segundos. Todavía estamos esperando que le tiren UN buen centro.
Para resaltar la pelota que le baja a Viatri tras un pelotazo de un central, para dejarlo de frente al arco al 27, que se lo perdió por poquito.
Digamos que hay dos cosas que le podemos pedir a este doble nueve, que Palermo esté mas dentro del área (y que lo asistan de manera correcta) y que cuando existe la posibilidad de patear al arco, Viatri, patees, aunque sea para generar miedo, por más que el tiro no sea ni cómodo ni bueno. No voy a decir nada nuevo pero, para ganar, hay que patear al arco. Patear al arco.

En resumen, Boca jugó un gran partido, como se debía a si mismo, al técnico, a la gente… a todos, pero por sobre todas las cosas a los jugadores, que esperemos tomen esto como una enseñanza, y la comprensión de que esta es la manera de jugar,que al parecer, la única forma de ganar, es poniendo huevo, actitud y ganas.
Todavía no podemos hablar de fútbol, por ahora solo podemos hablar de la primer victoria oficial de ciclo Borghi, que se abraza a este triunfo como un tanque de oxígeno gigante, que le dará por fin sí, una semana tranquila de trabajo.
Pero, a no dormirse, a no creerse que por haberle ganado a Velez, tal vez el mejor equipo argentino, ya todo está solucionado. Boca tendrá que jugar muchos (yo diría Todos) los partidos así, con el cuchillo en los dientes, con cara de malo (como pedía Basile) y dando la vida en cada pelota, para lograr, ojalá, una verdadera hazaña, que sería ser campeón con un equipo en pleno armado.
Por lo pronto, a celebrar este triunfo, a poner la cabeza en San Lorenzo, otra vez de locales, el sábado a la tarde, y a disfrutar una semana que ya arrancó bien, con la victoria, perdón, la Gran Victoria, de Boca frente a Velez por 2-1.

Ah si, la última pelota que encontraron las piernitas de Luchetti tras rebote en Viatri...ufffff

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