lunes, 9 de agosto de 2010

Mucho más no se podía esperar

Damian Escudero apenas aprobó en su debut oficial



Un super renovado Boca se presentaba en Mendoza contra Godoy Cruz, uno de los principales protagonistas que tuvo el último campeonato, tratando de empezar ganando, algo que hace varios torneos no se nos puede dar, anhelo que seguirá pendiente hasta el inicio del próximo Clausura.

Una vez finalizado el mundial, Ámeal y compañía comenzaron a formar el nuevo Boca comandado por el Bichi Borghi, que llegaba, no solo con el colchón del torneo obtenido con Argentinos, sino un cambio total en lo táctico para un equipo que históricamente jugó con línea de 4 en el fondo, un mediocampista central de marca, dos volantes abiertos, un creador y los puntas.
No es ninguna novedad remarcar la modificación que implementó el Bichi, 3 de fondo, doble 5, dos carrileros que tienen que correrse la vida, el viejo y querido enganche y los dos puntas, que puede ir uno por adentro y uno por afuera, o simplemente dos por adentro, como se vio en Mendoza.

Está mas que claro que para que este sistema funcione, aunque sea minimamente, los dos carrileros, tendrán que ser, inevitablemente, eso: Carrileros. Se pagó carísimo ese error de Giménez (macho, en el área no se baja de pechito la pelota…) y se notó –por mas que el técnico nos quiera hacer creer lo contrario- que ese no es el puesto de Mendez, ni lo será. Otra será, uno supone, la historia con el chileno Fierro por derecha y por izquierda la vuelta del amadísimo Clemente. Que vale remarcar, tampoco nunca jugó con este esquema. Supo jugar de lateral izquierdo en Boca y también por derecha en su paso por el Pincha, pero siempre en línea de 4 en el fondo. Ojalá el pelado sepa entender rápido lo que el DT le pide y que no se peque de ingenuo (creer que porque va a jugar Clemente se solucionó todo es un gran error).

Si hay que hablar de la línea final, podemos decir que los 3 aprobaron. Aun les falta conocerse más, es cierto, pero salvo un par de llegadas, no se sufrió mucho.

Imagino que a Borghi le debe estar pasando algo raro. En la gira se lo vió a Cellay MUY cómodo de líbero, manejando los tiempos, hablando y acomodando todo el tiempo, pero, con la llegada de Caruzo, el 2 del Bichi, el ex Estudiantes pasó a ocupar el lugar del stopper derecho, que aunque no está muy alejado de lo que supo hacer en el Pincha, todavía no se lo pudo ver (es verdad, recién va un partido… tiempo al tiempo) con la soltura y comodidad que sí se le vió en esos partidos de la gira.
Cortito algo sobre Insaurralde, da la sensación que va a hacer muchos goles este defensor. Va bien de arriba, entiende como moverse en el área rival y siempre, pero siempre, está donde caerá el centro.
Antes de hablar del medio, poco y nada sobre otro debutante oficial, el arquero, Cristian Luchetti.
Bien, sin culpa en el gol, alteró malas con buenas salidas del arco (quedan mas evidenciadas, por supuesto, las malas) y una tapada espectacular, justamente, luego de un pésimo intento de corte. El dato para tener en cuenta: El pie. Al igual que como nos acostumbramos desde el 98 con Oscar Cordoba, y luego en la década del 2000 con el Pato, tenemos un arquero que sabe con el pie, saca bien, fuerte y preciso. Tal vez por esto sea más lógico jugar con un delantero creador y un solo punta. Muchos saques del 29 (que raro que no le hayan dado la 1), que tanto Palermo como Viatri bajaban esa pelota del aire, nunca se podía retener, ya que el otro 9 estaba muy lejos de la jugada, lógico, por ocupar su posición.


Nota a parte para el doble 5, que sin dudas le falta y mucho. Ni el Seba Battaglia ni Gary Medel pudieron hacerse claramente del balón, es más, el chileno casi pasó desapercibido. Muy atrasados, ambos, siempre salieron tarde a cortar el inicio de la jugada del Tomba y le dejaron mucha libertad a los mediocampistas mendocinos para comenzar cada ataque. No llegué a contar ni un solo rebote ofensivo ganado por los mediocampistas de Boca. Cada centro que caía al área de Ibáñez y era rechazado por el mismo arquero o un defensor, le llegaba mansita y sin ningún tipo de presión a los pies de los cincos que el Turco Asad puso en cancha. Algo, sin dudas para mejorar.


No hay mucho más que decir sobre Giménez y Jesús Mendez, ambos en puestos improvisados, pesaron poco en ataque (tan solo una llegada de Matias que aunque no definió nada mal, no alcanzó) y a nivel defensivo, un error garrafal y poca fuerza el resto del partido. Lo dicho, la zona más importante a reforzar y acomodar por el Bichi: Los costados.

En su presentación oficial con la camiseta de Boca, el ex Velez y Villarreal, Damian Escudero dio una doble función de juego, claramente repartida en los dos tiempos. En los primeros 45 minutos se lo sintió lento, impreciso, apagado… como que le costaba agarrar las riendas del equipo y ser el conector entre los del medio y los de adelante. Para el segundo tiempo todo cambió, mucho más encarador, ganó y perdió en el mano a mano, pero demostró que tiene con que y da la esperanza que una vez aceitado el equipo, y aun más con la compañía de Riquelme, Damian pueda dar muchos e interesantes pincelazos de buen fútbol.

Otro de los temas que se habló mucho, a demás de las 6 caras nuevas, era de esta idea del Bichi de jugar con la dupla adelante Palermo-Viatri, ese doble 9 que en los papeles te “asegura” el gol, pero en otros aspectos, más ligados al juego, da para entender que por ese lado la cosa se pierde.
Martin sorprendiendo en un papel más de asistidor que de definidor, mostró que no solo es un goleador de aquellos, sino que también puede juntarse y jugar con los compañeros, aunque, si a mi me preguntan, al Titan lo prefiero entre los dos centrales rivales y nada más.
Párrafo aparte para
Lucas Viatri, que sigue y sigue demostrando que le sobra para ser el 9 de Boca. En esta primera fecha, tuvo 3 y una la metió. Pase-centro de Mendez, pecho y derechazo complicadísimo para estampar el definitivo 1-1, que para ese entonces, y no me diga lo contrario, era más justo que pensar en una victoria Xeneize. Victoria que se pudo dar, y la tuvimos en los pies de Palermo ni bien comenzado el segundo tiempo. Una linda jugada colectiva, con pases rápidos e inteligencia para encontrar los huecos, dejó a Martin cara a cara con Ibáñez que le agradeció al canchero mendocino que colocó el arco justo ahí, donde el Titán definía como los que saben y ese maldito poste le ahogaba el grito de gol al máximo goleador de la historia Bostera y la tan deseada victoria para los de Borghi, que tendrá que esperar hasta este sábado, cuando a las 2 y cuarto de la tarde (¿¡en serio AFA!?) se enfrente en su primer juego en la Bombonera, contra el Racing de Russo, que viene de derrotar por la mínima al recién ascendido All Boys.

En Resumen: Boca no jugó mal, pero tampoco jugó bien. Es penoso esto, pero no es para lamentarse el empate con el Tomba. Personalmente creo que otra vez serán de los equipos de arriba y el haberle sacado un empate, aunque no es lo ideal, deja la un sensación de tranquilidad el hecho de no haber perdido, y entender que este equipo todavía está en proceso, acomodándose, entendiéndose y conociéndose.
Para repasar, el trabajo de los carrileros, el funcionamiento del doble 5 y la sociedad entre el enganche y los puntas. Falta llegada, pero goleadores sobran, solo hay que hacerles llegar la pelotita.

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