Una gran victoria y un paso importantísimo

Un partido casi soñado. Con emociones, juego, amonestados, expulsados… casi todo a pedir de boca y de Boca… 

Al partido se llegaba con dos grandes “verdades” que se respiraban en el mundo fútbol: 1, San Lorenzo ante la gran chance de se campeón y 2, todas las críticas a los árbitros en cada juego del Xeneize. Poco se hablaba de Boca, del juego, de que tenía, de cuanto o no merecía…y Boca le pegó un cachetazo a todos (a TODOS) y jugó el partido como debía hacerlo: como la final que fue… o semi final, que al punto es lo mismo, porque se toma de la misma manera.

En un primer tiempo tibio y parejo, el equipo de Ischia mostraba poco más que su rival, ojo, no mucho más. Arrancaron igual, con ganas pero con imprecisiones constantes, malos pases, lagos pelotazos, etc. Fue en un largo pelotazo del Santo que se dio lo que podría haber sido la noticia más dolorosa de la tarde. Forlín y Silvera fueron por una pelota al aire, el delantero cabeceó la nuca del defensor y el miedo invadía el Juan Domingo Perón y cada hogar donde se veía el partido, el cual en ese momento no le importaba a nadie. Bueno, por suerte fue solo un susto, un gran susto, pero susto al fin.

Hago hincapié en esa jugada en particular, porque a demás de llamar la atención, era una clase de prueba extra que tenían los equipos, en especial Boca (por la particular situación de Juan). Ya se les veía en la cara a los jugadores que ese momento era difícil de sobre pasar, y seguir jugando la hora que restaba de juego. Bueno, por suerte la profesionalidad de los jugadores hizo que el juego siga tan emocionante y peleado como hasta el momento.

Boca, comenzó a tomar la iniciativa, tenía más jugadas, encuentros de buen fútbol y pelotas paradas. Justamente de ahí vino la primer emoción, centro de Román, Viatri que la roza, Bianchi Arce que la espaldea, Orión que no llega y gol de Boca para ponerse arriba al cierre del PT. 

Previo al partido, una de las especulaciones que se podían hacer, era de cómo iban a responder los jugadores de CASLA después de los 90 minutos con Tigre, y al parecer les pesó. Cansados, lo único que se limitaron a hacer fue discutir, gritar, calentar el partido (o tratar de hacerlo) y por suerte, en Boca tanto los jugadores como el técnico entendieron que había que hacer. Los jugadores, simple: jugar al fútbol, dejar que los rivales se enojen con Baldassi (que tuvo una tarde horrenda, luego agregaré más), y dedicarse a tocar la pelota y crear fútbol, algo que los jugadores de San Lorenzo querían que termine cuanto antes. Y el técnico, MUY inteligente en hacer el cambio pedido ni bien lo expulsan a Bergesio, sacar a Vargas, que estaba amonestado y quien tiene un largo historial con el réferi.

Antes de las expulsiones, la mancha negra en cuanto a lo deportivo, un error de Javi García para regalarle un gol a Solari que estaba tan muerto y entregado como todo San Lorenzo. Sobre el arquero ya comentaré más en el apartado.

Hablaba del partido a partir de la tonta expulsión del delantero del Santo. Ahí Boca, que seguía dejando a los rivales que peguen y se enojen, encontró un pedazo gigante de gol tras un buen saque de García, una excelente jugada de Dátolo, una deliciosa asistencia de Román y una mejor definición de Palacio que sin dudas, cuanto está bien, marca amplia diferencia.

A esa altura San Lorenzo ya estaba sacado, todos pegaban, todos protestaban, se enojaban con todo lo que pasaba en la cancha y afuera.. la verdad, vergonzoso…

Después, la pésima amonestación a Riquelme que lo deja afuera de la final (de la de Vargas no hay nada que discutir), la expulsión de Aguirre, las mil y una amarilla que repartió Baldassi, hasta llegar a lo más importante, la reaparición de un tapado. El Pochi Chavez no era tenido en cuenta ni cuando jugaban los pibes y ayer entró y marcó un gol importantísimo para el posible campeonato. Enganchó perfecto, tras la inteligente bajada de Viatri, y cruzó su remate de zurda para colocarla pegada al palo y dejar a Orión tirado sin posibilidades.

En ese momento, y SOLO en ese momento, la calma se hizo presente. Hay que aclarar que la tensión que se vivía no era de miedo, no había pánico de que CASLA lo empate, sino que teniendo dos jugadores de más, un 2-1 era poco, muy poco, mínimo había que ganar por dos goles… bueno, ahí está.

 

Algunas cosas para remarcar:

1- La gran actitud de Boca para jugar un partido inteligente, lo que se le viene pidiendo hace varios partidos y por suerte repitió post juego con Colón. Tanto los jugadores como el técnico entendieron que había que hacer, eso está clarísimo.

2- Si decimos algo de la actitud de Boca, hay que decir algo sobre la de San Lorenzo. Yo no se que dijo Russo, no se que pensaban los jugadores, no se que creian que podía pasar actuando así… pero gracias muchachos de azul grana, su estupidez de querer y creer que calentando el partido podían ganar, no solo le entregó el juego a Boca, sino que los dejó muy mal parados, y no hablo solo de quedar oficialmente fuera de pelea, sino porque la imagen que dejaron es patética, paupérrima, digna de vergüenza. Una final se gana, no se pelea. Se preocuparon más en que amonesten a Riquelme que en jugar. En tirarse más que en buscar. En enojar al rival antes que tranquilizarse a ellos mismos…y bueno, uno obtiene lo que cosecha, y San Lorenzo buscó perder y quedar afuera, bravo muchachos, lo lograron.

3- La actuación del réferi: Tuvo 3 momentos. Antes aclaro que, aunque se puede ver, no suelo hablar de los árbitros y no creo, pero para nada, que se lo beneficie a Boca como se habla. En especial lo digo porque en el partido de ayer, la cantidad de fauls que Hector cobró a favor de San Lorenzo, en donde ni siquiera eran tocados los jugadores, fue asquerosa. Barrientos se cansó de tirarse y sacarle tiro libres peligrosos.
Hablaba de 3 momentos, divididos, creo yo, cada exactos 30 minutos. La primer media hora, bien, llevando el juego y sin mayores problemas. Entre los 30 y los 15 del ST, gritaba y acomodaba a los jugadores que cada vez se podían más histericos. Y en los últimos 30 sacando amarilla en CADA faul que se hacía, ojo, varios fueron merecedores de la tarjeta y varios otros (anteriores) dejados pasar. A esto le sumamos la mala amarilla a Román, lo que tardó en expulsar a Aguirre, la que le perdonó al Chaco Torres, que se corrió 40 metros para pegarle flor de patadón a Ibarra a 10 metros de área de Boca, etc, etc, etc. Su partido fue malo, en cierto, pero supo manejar las situaciones, y más allá de muchos errores, tomó decisiones correctas en los momentos críticos del juego.

4- Las faltas que tendrá Boca para el partido con Tigre, quienes también están con jugadores menos. Vargas es la rueda de auxilio perfecta para el Sebas, Forlin es el futuro traido a la actualidad y Román el cerebro para enteder que hacer en cada momento del juego. Ellos faltarán, se habla de Roncaglia, el Pochi o Alvaro y del Tanito Gracian para reemplazarlos.

  

Un rápido repasos de los players para terminar, como es costumbre:

Javi García: Me quedo con lo que dijo Guerrero (el que habla de Boca en Olé): antes y después del gol de San Lorenzo, muy bien. ESA jugada lo condena a la mala actuación, y es simple: lo primero que le enseñan a los chicos cuando empiezan a atajar es que SIEMPRE pongan en cuerpo atrás de las manos, para evitar jugadas como la del gol.

Caceres: Su mejor partido en Boca, lejos. Se encontró seguro por todos lados, solo falló en un anticipo de Silvera que casi estampa el 0-1.

Forlin: Correcto como siempre. Una real pena lo que le pasó, lo cual esperemos sea lo mas leve posible.

Roncaglia: Una vez más, entró y cumplió casi a la perfección. Esta vez en su puesto. Mucho mejor.

Ibarra: Entre buenas y malas salió victorioso. Una macana en el PT (le regaló la pelota a Silvera tras un pésima salida por abajo) y positivas proyecciones para juntarse con Román, Vargas y luego Chavez.

Morel: Para tapar la estupidez del partido de gimnasia tenía que jugar muy bien, y lo hizo el paraguayo. Puso, marcó, jugó… lastima el tiro libre. Le pegó muy mal.

Battaglia: uff… a ver, tengo que ser original y no repetirme… no, no puedo: El mejor jugador del partido, el mejor jugador de Boca del campeonato… Juega a un toque, la entrega siempre redondita, pone, juega, se anticipa, arranca todas las jugadas, se suma a los de adelante… un león.

Vargas: Si no fuera por Sebastián, diría exactamente lo mismo. Una pena que no pueda jugar con Tigre.

Chavez: Hizo un golazo, listo.
Dátolo: CLAP CLAP CLAP para el jugador de selección. Jugó un partidazo. Inició la jugada del 2º gol con una genialidad y participó casi a la perfección tanto en ataque como en defensa. Otro que tuvo su mejor juego.

Riquelme: No hay mucho para decir, cuando quiere jugar, se nota. La pide, la agarra, juega, entrega, acomoda, todo y todo bien. Sigue perdiendo muchas pelotas, pero quien le puede decir algo cuando juega.

Lucho: Y, la cosa es así, por su forma de juego, si no hace goles, juega mal. Lamentablemente es así.

Viatri: Todo lo contrario a Lucho, él puede no hacer goles (como los últimos partidos) y aun así jugar barbaro. Esta vez le tocó convertir, y/o ayudar a convertir. Control de balón bajo el pie, inteligencia para saber cuando bajarla y jugar o entregarla, para bajar y ayudar, para subir y pelear. Solo una se le puede decir: en una gran jugada de Jesus, que bucó un centro por abajo, Lucas se quedó a medio camino y nunca llegó a conectar ese buen pase.

Palacio: Por favor, Dios o quien sea, que esté bien para jugar la libertadores. Lo dije antes, lo repito, si está bien, marca diferencia. Mucha diferencia.

Ischia (esta vez lo vale): Muy inteligente. Ni bien lo expulsan a Bergessio era OBVIO que lo iban a rajar a Vargas, Carlos, vivo, lo sacó al toque. A demás, perfecto en el cambio de Palacio, por el momento y por el cambio en si, daba para que salga Lucho y no Viatri.

 

Para cerrar, Boca ganó una final, o semi final, bueno. Pero la ganó como se debe ganar, o como se debe jugar. Inteligencia fue la clave y Boca la tuvo, más claro imposible.

Falta un paso nomás, con el Tigre del querido Cagna. Es una final, hay que vivirla como tal y jugarla como tal. Por más que se sepa que hasta perdiendo por uno se sea campeón, JAMAS se puede especular, incluso, con un empate. Hay que salir a ganar, como siempre lo hace Boca y demostrar que es el mejor del triangular, aun sin ser el mayor merecedor a lo largo del campeonato. (En MI opinión, Boca era el que menos se merecía, tras 19 fechas, el campeonato –Tigre el que más-).